La noche del sábado, en una nueva emisión de La Divina Comida, se enfrentaron cuatro grandes mujeres ligadas a la gastronomía. Hablamos de Carola Erazo, Pamela Fidalgo, Carolina Bazán y Camila Ruiz.
Fue la ganadora del programa Top Chef quien quiso sorprender a sus compañeras durante la jornada en que le tocó ser la anfitriona. Para eso, invitó a Marco López, colega en la cocina y también músico, quien realizó frente a las cámaras un rap dedicado a las invitadas, basándose en sus historias de vida y sus experiencias profesionales.
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En esa instancia, Ruiz no pudo contener las lágrimas cuando la canción habló sobre ella: “Oye, Camila, del aula a la cocina. Profe de lenguaje, campeona en MasterChef, salsas y montajes. De la cocina al maridaje, siempre capaz, aspirando a más, sabes, claudicando jamás… Algunas recetas no existen si no hay corazón. Pueden sacarte un tumor, sabes, jamás el amor. Por más amargo el sabor, hoy lo enfrentas con fervor, si eres el pituto de tu propia olla a presión”.
Momento sensible
Luego de este momento, la joven reconoció que no se esperaba esa sorpresa de parte de Carola Erazo, pero además declaró: “Yo no soy chef. Hago lo mejor que puedo. Me llegó hasta el fondo del corazón y me dio como penita y emoción, y me puse a llorar”.
En efecto, el instante en que se mencionó el tema de su operación fue particularmente sensible para la ganadora de MasterChef, quien pasó un período muy difícil a finales del año 2019, cuando le extirparon un tumor en uno de sus ovarios.
Aquella vez, Camila tuvo que guardar reposo absoluto, alejada de sus alumnos y sus actividades diarias. Además, le realizaron una biopsia para descartar un diagnóstico peor. Y si bien ella reveló estar confiada en que el resultado sería positivo, igualmente representó una amenaza para su salud.
