Luis Jara ha estado ligado desde muy pequeño a la televisión. Pero desde sus inicios en el ‘Clan Infantil’ de Sábado Gigante, su paso por teleseries como De cara al mañana y Los Títeres, hasta su consagración como uno de los animadores más importantes de la industria, jamás ha dejado de lado su pasión por la música.
Y es que Luis es un artista que en sus casi 35 años de carrera musical, ha grabado 18 discos, incluyendo álbumes recopilatorios y otros en vivo. Es por eso que ni siquiera una pandemia lo ha detenido para seguir trabajando en nuevo material y para preparar un concierto de antología que, aunque sea virtual, promete llevar a sus fanáticos por un recorrido de emoción, nostalgia y esperanza.
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Este 18 de septiembre a las 21.00 horas, el intérprete dará un concierto para homenajear tanto nuestras raíces musicales como la música popular chilena, como lo ha hecho varias veces durante su trayectoria, y además compartir lo mejor de su repertorio en una cita de hora y media que él espera que sea inolvidable.
En Página 7 quisimos saber más sobre este recital y también sobre cómo ha sido su vida durante estos meses de confinamiento y alejado de la televisión.
Recordemos que en mayo pasado, Luis Jara dio un paso al costado del matinal Mucho Gusto para, según informó la estación en ese entonces, dedicarse a otros proyectos del canal. Un tiempo que a su juicio, le ha venido de maravilla.
Homenaje a la música popular chilena: ¿Cómo nació esta idea, Luis?
– Yo hace 22 años grabé un disco (Para que no me olvides) de homenaje a la música chilena con un montón de autores chilenos y fue particularmente especial porque fue mi primer disco de oro el año 98 y fue una aventura extraordinaria. De ahí para adelante no dejé de cantarlo en todos mis espectáculos. Y el éxito de ese disco me llevó a hacer un segundo volumen (Lo nuestro ayer y hoy) de música chilena y tuvieron mucho éxito, entonces de ahí en adelante yo he sido permanentemente un rescatador de la música chilena.
Dicho esto, la verdad es que este 18 es tan excepcional y entendiendo que el chileno no solamente en Chile, sino que en el resto del mundo, va a estar en su casa, me pareció súper apropiado ocupar ese espacio como un alternativa de celebración familiar. Y se nos ocurrió hacerlo un 18 de septiembre, porque nos pareció emblemático, atractivo, desafiante. Esto planificamos hace como tres semanas y bueno, le echamos para adelante.
¿Pensaste alguna vez en un concierto por streaming?
– Es que para todos es sabido que el mundo del espectáculo está en crisis. Llevamos cinco meses sin tocar, sin trabajar, hay una industria alicaída. Lo que pasa es que frente a las prioridades esto está muy invisible, no somos prioridad, pero la verdad es que existe un decaimiento dramático. Por lo tanto, esta exploración que se ha hecho con los streaming ha sido una suerte de salvación para los músicos, para los artistas y para los técnicos.
¿Falta apoyo?
– Yo tengo una mirada bien crítica sobre este tema. Esto antecede a la pandemia, lo que pasa es que ahora ha sido el doble de dramático. Los espacios hoy día son nulos, entonces nuevamente somos los propios artistas los que hemos tenido que reinventarnos, incluso hay colegas que han tenido que mutar hacia actividades distintas, lo que es triste porque los artistas nos nutrimos, en el caso de los músicos, el último acorde de nuestra vida es el aplauso, independiente de que también sea una fuente laboral.
¿Cuán duro ha sido para los músicos que trabajan contigo?
– Yo tengo una familia musical de 20 personas con las que llevo trabajando los últimos 17 años. Es una familia, he visto nacer hijos, he visto morir familiares, he visto matrimonios; para mí ha sido doblemente dramático. Yo tengo una estabilidad que me da la televisión, pero eso no me hace indiferente a mi gente. El concierto anterior que yo di fue completamente a beneficio de ellos, porque es necesario.
¿Y cuánto extrañas tú volver a los escenarios?
– Te voy a ser súper honesto, hay días en que me cuesta levantarme precisamente. El otro día con mi esposa, instalando un equipo nuevo en mi habitación, revisé un concierto que realicé el 2016 y mi mujer me quedó mirando y me dijo ‘tienes los ojos llenos de lágrimas’ y le dije ‘es que no sabes cómo extraño esto’. Y me estremecí porque de verdad lo extraño y me imagino que esto le debe pasar a un montón de artistas, esto traspasa lo que es un trabajo, estremece y es súper difícil.
Los futbolistas, por ejemplo, ya están jugando a pesar de los estadios vacíos, pero nosotros ni siquiera podemos hacer eso, entonces de cierta forma los streaming vienen a suplir esa necesidad de trabajar pero también revivir eso que nos levanta. Yo puedo estar en un programa de televisión pero jamás he dejado de cantar, mi doble militancia ha sido súper noble. Tengo 18 discos grabados, nunca he dejado de grabar un disco, nunca he dejado de hacer una gira y soy un orgulloso de mi humilde carrera, entonces claramente lo que yo más amo es cantar.
¿Tienes preparado algo especial para este show?
– De partida voy a explorar canciones que nunca he cantado, voy a cantar algunas cosas de neo folclor, como de Patricio Manns, que nunca lo hice antes porque crecí escuchándolo pero no me sentía capaz de hacerlo, porque Pato Manns es un emblema del neo folclor. La primera parte va a ser un recorrido por mis clásicos y la otra de solo música chilena y bueno, habrá más sorpresas pero esas no te las puedo contar.
Y quizá como una forma de ‘tantear el terreno’ para lo que será este show, hace algunos días el cantante compartió un video en su cuenta de Instagram donde interpreta, a capella, el clásico Arriba en la Cordillera de Manns, sin imaginar que recibiría un comentario de la hija del folclorista. “Me escribió la hija de Pato Manss y cuando yo veo su comentario dije ‘con qué me voy a encontrar’, pero afortunadamente fue positivo”, contó.
“Hay una necesidad de ver que Chile cambie realmente”
Más allá de su concierto, tanto para Luis como para millones de chilenos, este 18 de septiembre será distinto, no solo por la pandemia sino que también por la crisis social-política que vive el país desde el estallido social el pasado 18 de octubre.
Consultado al respecto, Jara indicó que para él, “Chile está con un nudo en la garganta” y que la música, en su caso, será la forma de soltar ese nudo.
“Siento que el 18 más allá de que haya una empanada y una copa de vino tinto, va haber una necesidad de ver que Chile cambie realmente, de darnos cuenta que hemos sido irrespetuosos con los pueblos originarios, de que queremos que los cambios sean de verdad. En ese sentido, yo creo que hoy la música chilena genera una emoción distinta”, expresó.
¿Cómo has vivido esta ‘nueva chilenidad’ que ha surgido producto de la crisis socio-política que vive el país
– Yo he andado como particularmente emotivo como con un nudo en la garganta, porque siento que cantar en el 18 hoy, es muy distinto porque Chile ya es muy distinto a lo que era antes. Yo soy un chileno de tomo y lomo, tienes que pensar que yo nunca tuve que ir a buscar el éxito en otro lado, nunca tuve que buscar un sonsonete distinto, no hablo ni como mexicano ni como argentino, yo soy chucheta, soy de Avenida Matta, soy bueno para la ‘chuchá’ y por más que sea un artista de la tele, soy un chileno que tiene calle, soy de clase media baja y eso me enorgullece, por más que trabaje en televisión y forme parte de una ‘élite privilegiada’, sigo siendo de clase media baja y eso me permite conectarme de otra manera con la gente.
Y en este tiempo lejos de las cámaras y marcado por un contexto en el que muchos se han visto obligados a repensar su vida ¿ha surgido alguna reflexión más personal?
– Si bien es cierto yo soy muy artista y no conozco otra realidad, creo que los mejores recreos de mi vida los he vivido en un canal de televisión, probablemente lo que yo siempre quise hacer en mi vida era estar arriba de un escenario, no conozco otra realidad y no sé hacer otra cosa, pero me di cuenta que no me complica el anonimato ni pasar piola y no me complica pensar que en un futuro no muy lejano podría dedicarme a vivir. Probablemente lo que reste de mi vida podría ser vivir y disfrutar de otras cosas.
¿No extrañarías la TV?
– A mí me encanta lo simple y me daría mucha lata que lo que me quede de vida signifique que no tenga tiempo para los amigos, que me pierda ver crecer a un hijo de 12 años. Me di cuenta que en realidad me encanta ver una serie con mi señora y no pensar que no voy a llegar temprano a mi casa porque estoy actuando y he descubierto que no me complica para nada.
Se te escucha muy sereno…
– Es una sensación de desapego y libertad. Probablemente en algún momento iré a decidir cuándo quiero cantar y cuándo no, o decidiré cuándo tengo el pase en la mano o cuándo quiero hacer un programa. No es un acto de soberbia, es un acto de libertad, tiene que ver con el desapego, con que podría agradecer los premios que tengo y que a esta edad uno podría tener el pase en la mano y no me importa. Y eso es una sensación súper grata y bastante excepcional, porque te das cuenta que hay más vida después de un escenario.
Definitivamente ha servido este tiempo entonces sin pantalla…
– En realidad ha sido poner en práctica lo que hice el año pasado, recuerda que yo en pleno apogeo de mi actividad profesional paré siete meses. Recuerdo incluso que algunos colegas ponían en duda que yo iba a poder salir y estar siete meses fuera, completamente aislado, y lo hice y me siento orgulloso, porque yo siento que poca gente se atreve a eso, ya sea por miedo a que la ‘aserruchen el piso’ o porque pueden perder vigencia. Pero en mi caso, finalmente, te das cuenta que esas cosas no son relevantes, que la trascendencia pasa por otro lado y que uno no viene a eso, además que el tiempo pasa rápido.
¿Lucho 2.0?
– Es un aprendizaje, hay gente que se lee un libro de autoayuda y en la práctica no pasa nada. Y a mí me tocó en un momento de la vida que sí lo pude hacer y ha sido súper bueno ponerlo en práctica porque, además, esto genera un efecto chorreo, mi familia y mis amigos notan que yo ando más energizado, dentro de todo.
¿Aventurarse con un programa en Instagram como varios colegas?
– Lo que pasa es que ahora estoy grabando un disco y la verdad es que el Instagram lo ocupo pero para mí, para divertirme yo. Agradezco los comentarios de la gente que me quiere ver pero en este minuto hay un universo de cosas que me llenan el alma e Instagram es una herramienta para divertirme nomás, lo uso cuando quiero y tengo ganas, nada más que eso.
Cuando vuelva a la televisión volveré con un espacio en el que me sienta cómodo y genere valor, por supuesto.
Vamos chilenos
El mismo día de su concierto, pero una hora más tarde, iniciará la cruzada solidaria llamada Vamos chilenos, liderada por Don Francisco, para ir en ayuda de los adultos mayores que se han visto más afectados por la pandemia.
¿Te veremos en esta campaña?
– Ellos saben que yo estoy disponible a las 22.30 horas. Este concierto está planificado hace harto tiempo y ellos lo respetaron y lo entendieron.
De todas formas he estado presente en todas las reuniones y evidentemente estoy invitado y donde quieran ponerme, a la hora que quieran yo soy materia dispuesta. En abril (para la Teletón) estuve en el Teatro Teletón, no tengo una paranoia respecto a eso, así que cuando ellos crean que me necesiten yo voy a estar. Me parece que todos los esfuerzos que se hagan por la unidad van a ser buenos, así que no tengo drama con eso.
