Este jueves, el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel visitó el programa de La Red, Mentiras Verdaderas, en donde se alejó un poco de la figura política, para abrirse y revelar aspectos más personales de su vida.

Fue así como en conversación con Eduardo Fuentes, el secretario de Estado reveló detalles inéditos sobre el primer encuentro que tuvo con su padre, tras años de ausencia y de cómo tomó la decisión de comenzar una historia con él, sin saber por qué se alejó.

“Yo me iba a casar y descubrí que nunca había visto una foto de mi papá. Mi abuelo cumplía ese rol, porque él me había dicho ‘yo soy tu papá, así que no busques más’. No sabía cómo era mi papá físicamente y tenía una curiosidad bien loca, hasta genética. ¿Me pareceré a él? ¿Será pelado?“, relató Sichel.

Una vez que dio con su paradero, descubrió que vivía en Concepción, por lo que partió a verlo por primera vez. “La primera conversación que tuvimos él trató de darme explicaciones y le dije ‘no quiero explicaciones sobre lo que pasó, no necesito respuestas. Quiero que hagamos una historia’. Yo creo que esa fue la fórmula para sobrevivir mentalmente a esto”, sostuvo el ministro.

El titular de Desarrollo Social manifestó que a partir de ahí, su padre estuvo 10 años quedándose una vez al mes en su casa, junto con salir de vacaciones juntos, pero que la historia tuvo un abrupto final: su padre murió a los 60 años de un infarto.

sebastian sichel ministro desarrollo social
Captura | La Red

Me dolió harto cuando murió, porque escribimos una historia súper intensa. Hablamos media hora antes (de su muerte), pero logré cerrar un ciclo, cerré un capítulos de las culpas sociales y fue bueno porque me construí a mí mismo. Hubo una época oscura, pero hoy tengo una vida feliz”, indicó.

Experiencia como limpia vidrios

Mucho antes de llegar a La Moneda, Sichel confesó que tuvo que trabajar limpiando vidrios en Viña del Mar, experiencia que, según manifiesta, lo hizo llegar hasta donde está hoy.

“Una de las pegas más duras que me tocó fue limpiar un edificio de vidrio entero que está en Plaza Perú. Después pasaba por ahí y pensaba si me daba vergüenza u orgullo haberlo hecho y no me da ninguna de las dos“, explicó.

¿Qué sensación le evoca este recuerdo? “Tranquilidad. Lo pasé bien limpiando vidrios y lo paso bien ahora. Tiene sentido para mí estar aquí, porque limpié esos vidrios”, cerró Sichel.