Este viernes se vivió un polémico debate en el matinal de Canal 13, Bienvenidos, el que tuvo en el centro del conflicto al expolítico Hermógenes Pérez de Arce.

Lo anterior, luego que realizara una indignante declaración sobre los Derechos Humanos, en un panel que estaba compuesto por los diputados Pablo Vidal (RD) y Gonzalo Fuenzalida (RN). Además del cientista político Alfredo Joignant y el economista Carlos Ominami.

En ese contexto, Pérez de Arce se refirió a la falta de orden público y aseguró que lo principal en estos momentos era reconstruir el país, incluso antes que preocuparse de los Derechos Humanos.

“No son importante los Derechos Humanos ahora lo importante es reconstruir el país, porque la delincuencia lo está devastando”, expresó el defensor de la Dictadura, y cuando periodistas como Polo Ramírez y Ángeles Araya, intentaron que aclarara sus dichos, él los reafirmó: “No es lo más importante (los DDHH), lo más importante es reconstruir el país, ¿por qué crees que se van los barcos que venían a Chile? Porque este es un país devastado”.

Ante la declaración, el expolítico realizó una serie de cuestionamientos, finalizando su intervención cuando la animadora del espacio, Tonka Tomicic, le pidiera amablemente retirarse del estudio.

“Yo quiero pedirle por favor si se puede retirar del estudio, lo siento, pero no me parece lo que usted está haciendo”, dijo.

Debido a ello, el matinal fue lo más comentado en Twitter, donde usuarios de la red social emplazaron al dueño del Canal, Andrónico Luksic por invitar a Hermógenes al espacio.

Es por ello, que el empresario utilizó su perfil personal para pedir disculpas por las declaraciones del expolítico. “Lo he dicho muchas veces. Me podrán creer o no. Yo no intervengo en las decisiones editoriales ni de programación en Canal 13”, comenzó escribiendo.

“Luego de haber visto el video, creo que fue una equivocación grave haber invitado al señor Hermógenes Pérez de Arce hoy. Mis disculpas a los televidentes”, cerró.

Ante las disculpas de Andrónico Luksic, se generó un polémico debate entre personas que agradecieron el gesto del dueño de la señal, versus personas que apoyan los dichos del expolítico, calificándolo como censura.