Este domingo se emitió un nuevo episodio de Juegos de Poder, en el cual pudimos ver el interrogatorio del Fiscal Ramos a Mariano Beltrán sobre la desaparición de Gustavo Toro.
Recordemos, que este último murió en manos de Benjamín Bennet, quien en su desesperación por el amor de su hermanastro Francisco, terminó con la vida del asistente de Beltrán, ayudado por este último.
En ese contexto, Ramos le hizo una serie de preguntas al presidente electo sobre el día que habría ocurrido el homicidio, según la fecha que entregó el testigo que vio ensangrentado a Toro en la carretera.
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Ante ello, el esposo de Pilar comentó que ese día conversó con su asistente, logrando un acuerdo económico para que se alejara de su hijo, y desde entonces no supo de él.
Sin embargo, Mariano no esperaba que su declaración se debería a una denuncia por presunta desgracia presentada en Fiscalía por su propio hijo Francisco, lo que lo descolocó y terminó sacando a Ramos a gritos de su oficina.
Posteriormente, Beltrán se dio cuenta que estaba solo, sin el apoyo de su familia, hecho que fue confirmado luego que llegara a su casa, y su hijo Camilo le pidiera que se fuera de esta, para “vivir tranquilos”.
Debido a esto, el esposo de Pilar se encerró en su oficina donde rompió en llanto y envió un mensaje a Francisco, para pedirle que por favor conversaran.
Sin embargo, esta conversación podría ser gatillante en el desenlace de la teleserie, ya que en el avance podemos ver que Mariano le pide a su chofer que haga aparecer el cuerpo de Gustavo, con lo que finalmente se librarían del caso.
Aunque, puede ser que Mariano intente matar a su hijo, puesto que este último tiene más información de la que debería, junto con saber que las pericias realizadas al cuchillo encontrado en Tunquén, arrojaron que este tenía huellas de Benjamín Bennet.
