El pasado miércoles, un cáncer de ovarios detectado hace tres años, le quitó la vida a la actriz mexicana Edith González.
La recordada estrella de teleseries como Salomé, Corazón Salvaje y Doña Bárbara, llegó a tener un cáncer en etapa IV, es decir, el más agresivo.
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Tras enterarse de su condición, la mujer dio aviso a las dos personas más importantes para ella: su esposo Lorenzo y su hija Constanza, que en dicho momento tenía recién once años.
Después de enterarse de la triste noticia, la pequeña decidió dormir a los pies de su madre, para no dejarla sola en ningún momento. Y es que Constanza desafió los planes de vida que tenía González, ya que se ella se había hecho la idea de no ser madre después de cumplir los 40.
Por lo mismo, y con motivo de su cumpleaños número 13, la artista le escribió una emotiva carta a su hija, para cuando ella ya no estuviera y que mirando en retrospectiva, sirvió como una despedida para Constanza.
¿Qué dice la carta?
“Un día anunciaste tu llegada, dominando mi cuerpo, transformándolo. Sin falsos sentimentalismos sentí tu crecimiento. Tu llegada fue fuerte, delicada, esperada, hermosa. Al surgir de mi vientre me hiciste entrañable, me hiciste madre. Y yo pude sostener en mis brazos a un ser que, sin sospechar las profundidades de la maternidad, ingenuamente pensé podría moldear“, comenzó la carta.
Despúes agregó: “poco a poco me has enseñado que los padres no podemos más que aspirar a ser guía, en el mar inmenso que es la vida. Este mar que amas y del cual te ha tocado surfear grandes olas y de cada reto sales con gracia e inteligencia”.
“No amor, la vida no es fácil, más es cabronamente hermosa. Tú tienes un corazón muy determinado, una inteligencia aguda y un espíritu generoso. Estoy tan llena de ti, tan orgullosa de ti, de verte valiente construyendo una identidad amorosa, alegre, fuerte y comprometida”, prosiguió su relato.
“Constanza, mi Constanza mi niña, mi ternura, mi cielo, mi corazón, mi todo y sin embargo eres tuya; tanto como cuando decides trepar una ola y hacerla tuya, dominar el horizonte, retar la energía del agua y realizar tus anhelos”, continuó la actriz.
Por último, le dijo que “eres una niña hermosa, sólo puedo decir gracias por permitirme ser tu madre, velar tu sueño y ver en ti el milagro de la vida. Constanza, tomadas de la mano recorramos el mundo, al fin y al cabo somos polvo de estrellas”, cerró su emotiva dedicatoria.
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