El pasado 19 de mayo se vivió el esperado final de Game of Thrones, que si bien no fue del gusto de todos, varios quedaron sintiéndose ‘viudos’. ¿Y qué mejor que recuperarse de una pérdida así, que con otra serie? Eso es lo que está ocurriendo con Chernobyl.

Esta miniserie se estrenó tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido el 6 de mayo de 2019, tiene cinco capítulos que cuentan “la verdadera historia de una de las peores catástrofes provocadas por el hombre y habla de los valientes que se sacrificaron para salvar a Europa de un desastre inimaginable”, y que justamente ocurrieron en Chernóbil​, en lo que hoy es Ucrania.

A la fecha se han emitido cuatro episodios y el próximo 07 de junio se mostrará el final, convirtiéndose en todo un fenómeno mundial. Con su tercer capítulo, la producción creada en conjunto por HBO y Sky, escaló posiciones en IMDB, portal que evalúa todo tipo de producciones.

Y los números no mienten, Chernobyl ya superó a Breaking Bad y Game of Thrones, por lo que por muchos ya está siendo considerada como una de las mejores series de la historia. ¿Exagerado o apresurado? El punto es que este proyecto está acaparando las miradas de todos, y con justas razones.

Esta miniserie cuenta una historial real, y si lo pensamos en temas de fechas, el accidente nuclear ocurrió en 1986, por lo que es probable que millones de personas hayan visto u oído en aquella fecha esta historia. Mientras que por otro lado, hay un universo importante de personas más jóvenes que sólo ha leído este evento en los libros, por lo que es una buena manera de graficar lo que ocurrió.

Craig Mazin, guionista y productor ejecutivo de la serie, tuvo la idea de que se mostraran las consecuencias de este trágico hecho, lo más ajustado posible a la realidad. El objetivo era mostrar los efectos reales de la radioactividad, y lograr traspasar esas sensaciones al espectador.

“La serie es horriblemente angustiante, pero el proceso en sí fue una verdadera alegría (…) Se me ocurrió que, como casi todos, sabía que Chernóbil había explotado, pero la mayoría de la gente no sabe por qué, y yo tampoco. Eso me parecía sorprendente, así que empecé a leer sobre Chernóbil”, explicó Craig, según lo consignado por el sitio Culto de La Tercera.

En ese sentido, el guionista reveló que no quiso hacer ficción con esta historia, ya que la gente se podría crear una visión errónea de lo que en verdad ocurrió, por lo que se centró en los hechos. Para esto, se asesoró con expertos nucleares para que lo guiaran en la construcción del proyecto.

“Cuando un reactor nuclear explota, no es la explosión lo terrible, sino las consecuencias. Fue la belleza de las historias humanas lo que me conmovió, tan aterradoras y desgarradoras, pero también alentadoras (…) si hubiese escrito la serie como una ficción, la gente inmediatamente la hubiera considerado poco realista, porque el nivel de negación que se produjo, especialmente la noche de la explosión en el episodio uno, es profundo e impactante. Tuve que hacerlo realmente menos violento en ciertas partes”, detalló el productor ejecutivo.

Es así como se verán las historias de los médicos que trabajaron en la ciudad de Prípiat la noche del accidente, a los trabajadores de la planta de energía que pensaron que el edificio estaba bajo un ataque, los efectos de la radiación sobre las personas, la de los bomberos actuando en aquella terrible jornada y de algunas mujeres de notable cometido como Emily Watson.

“Representa esencialmente a muchos científicos de entonces, quienes no solo arriesgaron sus vidas quedándose cerca del reactor, sino que también arriesgaron su integridad al desafiar al Estado”, aseguró Craig Mazin.

Cabe mencionar que aún faltan varios días para ver el término de Chernobyl, que cerrará la saga de cinco capítulos que tienen atrapados a los fanáticos.

¿Y tú? ¿Ya viste esta nueva serie de HBO?