El 12 de octubre de 2002, todos los noticieros daban una triste noticia sobre la destacada actriz Carolina Fadic: había muerto producto de un infarto cerebral múltiple, dejando a su pequeño hijo, Pedro del Carril.
Aunque cualquiera podría pensar que con solo 6 años, muchos no serían los recuerdos que tendría de su madre, hoy -con 22 años- Pedro la recuerda como si fuera ayer, ya que su personalidad alegre y espontánea la convirtió en una persona inolvidable para muchos y sobre todo para él.
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A 16 años de su fallecimiento, en entrevista con Muy Buenos Días, el estudiante de cine que vive en Buenos Aires, recordó a la actriz con bellas palabras. “Era pura alegría, siempre mirando con optimismo la vida, verla con sus amigas, cuando jugaba conmigo siendo chico, cuando me iba a buscar al colegio”, relató.
Y es que como cuentan sus cercanos, Carolina era una mujer que cautivaba a cualquiera que estuviese a su alrededor; con su sencillez y sinceridad ante las cosas, esta actriz dejó huella en muchos, sobre todo en su hijo, siendo bastante difíciles los primeros años sin ella. “Los dos primeros años me hicieron falta sus cariños, ese calor de madre de abrazarte y decirte ‘todo va a estar bien’, manifiesta con emoción.
Luego de la muerte de Fadic, Pedro fue criado por su padre, el fotógrafo Gabriel del Carril y su esposa, la actriz Elvira López, con la que siempre tuvo buena relación, pasando a ser su segunda madre.
Consultado sobre si ella estuviese aquí hoy, qué le diría, Pedro fue claro en su respuesta: “Lo primero que haría es abalanzarme, y quedarme abrazado a ella por media hora o más y recién ahí podría pensar en qué decirle. Es lo más que desearía hacer si la tuviese al frente”, finalizó.