En el ojo del huracán se encuentra el actor Ramón Llao luego que saliera a la luz el testimonio de una expareja que lo acusa de violencia.
Se trata de Claudia Moreno, quien también es actriz y lo conoció cuando ambos tenían 27 años. Ella estaba separada de su pareja y vivía sola con su hijo.
La pareja mantuvo una relación de dos años, periodo en el cual llegó a sentirse enamorada. “Nos llevábamos rebien, me encantaba, él era muy entretenido. Me llamaba la atención que tenía una cosa medio arribista y le gustaba estar con gente famosa, pero nunca hubo violencia hasta ese día”, señaló a El Desconcierto.
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“Él nunca se comportó así. No soportaba que me miraran, pero nunca lo vi como algo malo. Nunca fue agresivo, era muy bueno para la talla, súper choro. Yo notaba que era celoso con otras personas cuando me miraban y me parecía casi como una señal de me quería. Así era la época”, agregó.
Una noche, se reunieron junto a Marco Enríquez-Ominami, situación que tenía entusiasmado a Llao, indicó Claudia. El problema vino después, ya que ambos se enfrascaron en una discusión sobre la importancia del excandidato presidencial.
Una vez que llegaron a su casa, sonó el teléfono y era una expareja de Moreno, tras unos minutos conversando con él finalmente cortó.
“Se indignó tanto tanto, que todavía no entiendo por qué fue tanto. Me dijo quién te llamo, yo le respondí que Pablo y me insistió quién era. Le dije que era un expololo muy antiguo y me reclamó que por qué me llamaba. Fue in crescendo la violencia. Pero por qué te llama a esta hora, me insistía”, manifestó la intérprete.
De acuerdo a su relato, Ramón habría consumido alcohol y cocaína, mientras que ella unas copas de vino. Tras eso, Claudia explicó que fue duramente golpeada.
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“Para mí fueron tres horas de puros golpes, aunque ahora no sé si pudo pegarme tanto rato, porque fue mucho. No me podía mover. Me tiró al suelo —por suerte mi hijo se quedó esa noche con su papá— pero había un cuarto entre el clóset y la puerta de salida donde quedé inmovilizada. Estaba ahí y eran patadas, golpes de puño y otra vez patadas. No lo podía creer pero entendí que no me podía defender”.
Detalló además que “no podía pegarle el mismo combo o tirarle una patada, porque la de él era cien veces más fuerte. Si me preguntas si una mujer se puede defender, no. No puedes. En algún momento eran muchos golpes en todas partes, en la cabeza y en los brazos. Me acuerdo siempre de las patadas: me invalidaba que me pateara. La fuerza no te da. Yo pensaba ‘aquí voy a morir’. Cuando te está sacando la cresta un hueón, es la única diferencia que podemos tener hombres y mujeres. Ahí es imposible hacer algo”.
Incluso reveló que “me decía maraca, puta de mierda, por qué te llama a esta hora y venía otro golpe. Porque nadie te tiene que llamar, golpe. Dame el nombre de ese hueón porque lo voy a matar y golpe. Yo estaba en shock. Nunca había visto eso en él porque era un encanto. Yo me enamoré de una persona encantadora”.
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Tras la golpiza fue derivada a la Clínica Alemana donde se mantuvo internada durante una tarde y noche. “Vi las luces de la ambulancia y mi mamá iba al lado, me decía quién te hizo esto, por qué. En un minuto me fui y vi ese túnel que todos ven, esa luz blanca, y yo pensaba ‘no me quiero morir’. Ella me ayudó a volver. Fue horrible, lo peor que me ha pasado en la vida”, contó.
La versión de Ramón Llao
A través de su cuenta de Instagram, el actor asumió su responsabilidad y reconoció los hechos narrados por Claudia.
“Mi labor profesional como actor y comunicador me ha enseñado que la vida ofrece múltiples alternativas para incorporar un aprendizaje. A veces tardamos más en darnos cuenta acerca de qué es lo que debemos reparar que en la forma que tenemos para hacerlo“, escribió.
Añadió además que “sin haber leído el artículo en cuestión debo decir que efectivamente ocurrió un episodio de ese tipo, con esa expareja que ella me nombró, como fue un episodio recuerdo con claridad lo sucedido, una situación que de haber estado en nuestras manos y nosotros en nuestros cabales “.
Aclaró además que el hecho ocurrió hace más de 20 años y que con ella vivieron situaciones de “violencia física donde además hubo destrucción de inmobiliario, la violencia fue mutua”.
Incluso reconoció que todo se habría desencadenado por “inexperiencias y el excesivo consumo de alcohol y drogas”.
“No estoy orgulloso de escribir esto, al contrario, estoy profundamente conmocionado, avergonzado dolido, tampoco sé si sirve de algo, espero que sí, simplemente lo dejo acá y ahora a tratar de enmendar lo sucedido como me propuse hacerlo desde hace más de 20 años para tener un futuro mejor“, puntualizó.
En un contacto con Intrusos de La Red, reconoció que “yo no soy un golpeador pero yo hoy día digo ‘yo golpeé’. Entonces en un momento fui un golpeador”.
“Yo después de esto me emparejé con Soledad Henríquez, que es la mamá de mi hijo, yo seguí consumiendo alcohol y drogas durante un tiempo. Yo me acuerdo que para un 18 de septiembre que carreteé mucho decidí no chupar ni jalar nunca más, sin tratamiento de nada”, relató.
“Yo no me voy a justificar no voy a decir ‘fue la maldita droga, fue el maldito alcohol’, fui yo, el alcohol y la cocaína no le pegan a las personas, es uno el que les pega”, reflexionó.
