El programa juvenil Rojo, el color del talento, se ha convertido en todo un fenómeno para la señal estatal, pues ha conseguido buenas cifras en términos de rating y se ha ganado el cariño de un público fiel.
Tal como en las versiones anteriores del espacio, que se dejó de emitir por cerca de una década, los participantes y su carisma son el fuerte de Rojo, por lo que es necesario que estén conectados con el público presente y la audiencia durante todo momento.
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Para lo anterior, el celular es una gran amenaza, y luego que varios concursantes fueran pillados chateando cuando el programa estaba al aire, el director, Julio Acevedo, y el productor general, Cristián Lara, decidieron requisar los aparatos diez minutos antes de salir al aire y devolverlos dos horas después.
“Este programa lo hacemos todos y necesitamos más atención. El uso excesivo de celular es una deformación en todos los trabajos, es una mala costumbre“, señaló Lara a LUN.
Respecto a cómo se tomaron los concursantes esta medida, el productor aseguró que al comienzo no les gustó mucho la idea pero aún así lo entendieron. De hecho, no es lo único con lo que son estrictos, ya que la puntualidad también es algo que valoran.
“Aparte de prestarles el escenario, los estamos formando como artistas. Somos exigente con los horarios de los ensayos también, saben que si llegan tarde no pueden incorporarse de inmediato, deben hablar con el coordinador de piso. Esto se trata del rigor que debe tener cada uno“, explicó el profesional.
Uno de los más afectados por esta regla, es Juanfra Matamala, quien reconoce que tiene su vida en el celular, ya que al vivir solo en Santiago, se comunica con su familia en todo momento. Además, se declara nomofóbico (adicto al celular). “Es como si te faltara una parte de tu cuerpo (…) uno se siente incompleto. Para mí es mi conexión con el mundo, porque como vivo solo paso pegado al teléfono y me comunico con mi familia que vive en Viña“, indicó al medio, agregando que afortunadamente tiene un código largo para bloquear el celular, ya que si se le extravía podrían “destruir” su carrera.
Otros participantes como Chantal Gayoso, opina que “es una medida muy de colegio” pero que está de acuerdo con la decisión ya que así está más atenta al contenido del programa. Opinión similar es la que tiene Geraldine Muñoz, Andrei Hadler y Hernán Arcil, quienes aseguran que es algo que debe tomarse con calma y que es importante estar pendiente de lo que pasa y así luego votar a conciencia por sus compañeros.
