Alfredo Castro es sin duda uno de los actores más queridos de la televisión chilena, y es que su recordado personaje en Romané, Lazlo California, se coronó como uno de los roles más populares de su carrera.

En esta ocasión, en el marco del lanzamiento del Festival Santiago a Mil, Alfredo fue el encargado de darle el vamos al festival de artes escénicas con una intensa y reveladora charla magistral.

El actor confesó uno de los más desconocidos problemas que enfrentan algunos actores: las crisis de pánico. Y aunque muchos puedan pensar que los profesionales de la actuación gozan de una perfecta puesta en escena, en varias ocasiones pueden enfrentarse a crisis que los dejan en blanco en plena actuación.

Alfredo, en esta oportunidad, reveló detalles inéditos del comienzo de su carrera, porque fue en la obra “Equus”, donde el actor se mostró desnudo frente al público para interpretar a un joven fascinado sexualmente por la religión y los caballos.

Para ese entonces, su actuación fue totalmente transgresora, y es por esto que su papel en la obra fue premiado con uno de los galardones más importantes para el teatro, “El premio revelación actoral” en 1977.

Sin embargo, su inminente éxito estuvo acompañado de una potente crisis de pánico que vivió en plena puesta en escena, pues nadie notó el mal momento que estaba viviendo el actor por lo que todos pensaron que era parte de la obra.

El diario Las Últimas Noticias estuvo en la charla y recogió la cruda confesión del actor: “Estaba acostado en la habitación de mi personaje y de pronto no sabía quién era ni dónde estaba”, contó Alfredo.

Para el actor, la crisis de pánico habría sido provocada por la tensión política y social que se vivía durante los años donde el actuaba.

“Creo que mucha de mi emoción tuvo que ver con revivir ese momento en que Chile había dictadura, era el 77 y no había en qué ganarse la vida. Y nosotros tuvimos con colas y colas de gente, a pesar de que casi nos llevaron presos porque actuábamos más de 20 minutos desnudos una compañera y yo”, agregó.