Cuatro meses han pasado desde la cirugía que le salvó la vida a Selena Gomez. En aquella ocasión, la cantante fue transplantada de riñon producto del Lupus que padece desde 2015.

Sin embargo, la joven de 25 años enfrentó este proceso de forma muy valiente, y hoy disfruta su vida sin ninguna complicación aparente.

Así lo evidenció en sus recientes vacaciones en las playas de Cabo en México, donde la intérprete de Bad Liar se fue a celebrar el Año Nuevo en compañía de sus amigas.

A pesar de que no recibió el 2018 junto a su actual pareja Justin Bieber, Selena fue paparazzeada bastante contenta disfrutando del sol y la arena. Sin embargo lo que más llamó la atención, fue la cicatriz que dejó ver en la parte superior de su pierna derecha.

Aunque la cantante lució un traje de baño negro completo, no logró cubrir aquella marca en su extremidad. Las fotografías preocuparon a sus seguidores, quienes especularon que se podría tratar de otra cirugía producto de su enfermedad.

Sin embargo, Selena no ha emitido declaraciones al respecto, pero al parecer para ella no es problema mostrar en público las consecuencias de este proceso que sin duda, la ha hecho más fuerte.

Revisa la fotografía a continuación: