Un emotivo móvil televisivo fue el que protagonizó Karla Constant durante esta mañana en el Mucho Gusto, tras acercarse hasta el octavo piso del Hospital San Borja; el área de pediatría.
Y es que la Navidad supone muchos actos de caridad, alegría y esfuerzo, y eso fue lo que rescató la panelista del matinal de Mega, quien se mostró muy emocionada durante un contacto en directo, tanto que no pudo contener el llanto.
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“Tenía el corazón muy apretado. Yo decía ‘no voy a poder hacer este móvil’, porque los niños a uno le provocan una cosa tan… Bueno, ustedes saben lo que les quiero decir”, comenzó a explicar Karla en su despacho.
“Traté de concentrarme mucho, porque la verdad a mí me da pena. Igual se me van a caer las lágrimas porque es inevitable. ¿Pero saben lo que les quiero transmitir chiquillos? La fuerza que hay acá. Es una energía que sólo se puede vivir cuando uno está aquí. Las mamás que están acá saben que no pueden bajar los hombros. La gente que trabaja acá, tampoco. Entonces, cómo uno va a bajar los hombros. Queremos traerles un poco de amor, de alegría”, agregó con los ojos ahogados en lágrimas la conductora.
Tras esto enseñó la historia de Máximo, un niño que necesita un trasplante, experiencia de la que conversó junto a la madre del pequeño. “Yo jamás pensé que iba a tener un niño con un problema en el hígado, para mí fue una sorpresa. Gracias a Dios aquí me han tratado súper bien”, dijo la madre.
El momento culminó entre abrazos y besos, demostrando que durante la víspera navideña, el amor y la magia se hacen más fuertes. “Las voluntarias, las personas que trabajan acá no pueden perder esa fuerza, tienen que tener alegría, tienen que tener esa grandeza”, fue la reflexión final de una emocionada Karla.
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