La teleserie Verdades Ocultas que va todos los días en la franja de las 15:00 horas por las pantallas de Mega, se ha ido consolidando de a poco como una digna sucesora del fenómeno que fue Amanda.
Y es que la historia digna de cualquier culebrón venezolano y sumado a lo intrigante de sus personajes, ha hecho que el drama supere a diario los 20 puntos de rating, éxito que también pasa por los impecables roles protagónicos.
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Uno de ellos es el de Agustina Mackenna, papel interpretado por la actriz Carmen Zabala, quien ha sabido cautivar con su personaje pese a su maldad, la que es motivada por la venganza, tras enterarse que su madre la vendió a una familia adinerada donde creció con comodidades pero solo con el amor de su padre adoptivo, pues su madre, María Luisa, la odió desde que llegó a su casa.
Es por eso que su perfil es el de una joven calculadora y egoísta, que buscará de todas las formas posibles hacer pagar a su madre, Laura (Marcela Medel) y a su hermana mayor, Rocío (Camila Hirane), por no haberla buscado. En esta línea, buscará impedir el matrimonio de su exnovio Tomás (Matías Oviedo) con la parvularia, asegurando que el hijo que espera es de él, siendo que también podría ser de Franco (Ricardo Vergara).
Sin embargo, no hay que olvidar que en medio de todo este conflicto, también está la actriz, quien en conversación con La Cuarta, expresó cómo se ha tomado el éxito de su rol. “Es impactante estar en un protagónico, pero ha sido bastante amable el proceso, porque por suerte Agustina no ha generado odio”, señaló al medio, agregando que en la calle solo ha recibido “buena onda”.
La actriz aseguró que pensó que por este papel iban a tirarle huevos en la calle, sin embargo, ha pasado todo lo contrario y, según ella, se debe a una peculiar razón. “Yo creo que es porque entienden un poco sus motivos. Es una niña que pese al dinero no lo pasó bien, su mamá la vendió, su nueva mamá la trató pésimo toda la vida, nada es como ella quisiera y eso hace que la gente la quiera y sea todo más amoroso, menos mal, jajá“, explicó.
Carmen describió a Agustina como una joven “cero racional” y “salvaje”, quien reacciona desde un dolor profundo, dando paso a la locura y a sus impulsos y arrebatos. También señaló que lo más difícil que le ha tocado enfrentar es trabajar en un rol protagónico. “Es un gran desafío, aprendí a respetarlo realmente, a tomarle el peso que tiene que tener, a trabajar todos los días en eso“, agregó.
Por último, comentó que no tiene problemas con haber perdido el anonimato y agradece totalmente el cariño de la gente. “En cuanto a salir a la calle uno nota la diferencia, la gente se da vuelta, la gente te saluda, te miran fijamente. A mí me gusta, doy gracias por eso, porque es parte de mi trabajo y tener trabajo es súper, todos queremos trabajar“, sentenció.