El docureality de Canal 13 Nadie está libre ha mostrado varios casos de jóvenes rebeldes que por años se han dedicado solo a ‘carretear’, sin importarles la preocupación de sus padres ni mucho menos el esfuerzo de algunos para pagar sus estudios.

Como una especie de ‘terapia de shock’, la producción del espacio les ofrece a los padres encerrar por una jornada a sus conflictivos hijos en distintos recintos penitenciarios del país, a modo de que tengan una experiencia extrema que los haga valorar lo que tienen en sus casas y a su familia.

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Así, han sido varios los que han entrado totalmente reacios a experimentar algún cambio pero que al cabo de algunas horas y gracias a las conversaciones que mantienen con algunos reclusos, terminan dándose cuenta de que deben enmendar sus errores.

Y el capítulo del pasado miércoles 16 no fue la excepción. Allí conocimos a tres polémicos jóvenes, Sebastián, Nicolás y Fabián, quienes acostumbraban a salir de fiesta prácticamente todos los días, reunirse con delincuentes, consumir drogas y, como si fuera poco, manejar en estado de ebriedad.

Uno de los más ‘carreteros’ era Fabián Torres, quien al final del programa prometió cambiar y mejorar su relación familiar. Para saber si realmente fue así, BioBioChile se contactó con el joven de 20 años, quien aseguró que fue una experiencia ejemplificadora.

Captura | Canal 13
Captura | Canal 13

El universitario comentó que en un comienzo pensó que lo llevarían a alguna fiesta, sin embargo, cuando llegó a la cárcel quedó impactado. “Cuando entré me sorprendí mucho y siento que con el programa me puse en mi lugar, porque yo soy muy bueno para la chacota y la farra. Dentro del programa me tuve que poner serio y asimilar dónde estaba. Adentro es muy distinto, hay como una vibra mala, el peso se siente y hay una mala onda que te hace sentir negativo“, explicó al medio.

Además, reveló una situación que vivió al interior del recinto penitenciario pero que no salió al aire y que le hizo tomar más conciencia sobre su presente.

“Algo que no se mostró en la edición final fue encontrarme con un recluso que tiene su hijo en la universidad. Eso fue muy fuerte para mí porque yo estudio ahí y mi viejo se esfuerza mucho por mí. Que él pudiera mantener a su hijo ahí me cambió mucho. Si él podía pagarle la ‘U’ a su hijo desde la cárcel y yo estaba afuera…fue muy fuerte” expresó.

Captura | Canal 13
Captura | Canal 13

Cabe señalar que a todos los jóvenes el programa les ofrece un tratamiento psicológico en compañía de sus padres para superar las rencillas y restablecer los lazos, sin embargo, hay quienes no han aceptado la ayuda por uno u otro motivo. Ese fue el caso de Torres.

No tomé el tratamiento porque estaba en las pruebas finales de la U y me estaba echando todo. Gracias al programa me puse las pilas y al final me eché sólo uno de los ramos. No tenía tiempo para tomar el tratamiento, ni el curso de inglés que me ofrecieron”, explicó al portal.

Por último, agregó que no necesitó el tratamiento porque afortunadamente pudo analizar sus problemas solo, llegando a la conclusión de que debía valorar mucho más a su familia y concentrarse en sus proyectos personales tanto en la universidad (cursa primer año de ingeniería comercial) como afuera, pues mantiene un grupo de cumbia pop junto a su hermano, llamado Fabián y Alex Tino”.