Hace ocho años que María José Prieto no tenía un papel estable en una teleserie chilena, y es que cuando nació su hija Julieta, decidió dedicarse casi cien por ciento a ella y a sus clases de yoga, gracias a que a su pareja, el actor Cristián Campos, nunca le ha faltado el trabajo.
Así lo confesó en una reciente entrevista a la revista Nueva Mujer de Publimetro, donde se refirió a este regreso triunfal a las producciones dramáticas. Llamado que, según ella, recibió en el momento preciso.
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“Me hicieron la propuesta en el momento perfecto, porque justo este año me volvió el bichito de la actuación. De hecho con Cristián empezamos a leer obras de teatros que nos gustaban para actuar dirigida por él u otra persona, y justo me llamaron de TVN para participar de El Camionero, interpretando a un personaje muy entretenido“, comentó.
María José ha estado 15 años estudiando yoga e incluso hace un par de años viajó a la India para aprender más sobre esta disciplina y de su maetro Iyengar, y a su regreso, se dio cuenta de lo afortunada que era. “Uno ve tantas contradicciones y viven felices con tan poco. Te encuentras con lo peor y lo mejor. Es bueno abrir la mente para nootros, que somos tan estructurados“, señala respecto a este ámbito de su vida.

Sobre el éxito que ha tenido El Camionero, Prieto reconoce que ha sido una sorpresa y un relajo, puesto que si bien ella es “pajarita nueva”, obviamente se siente la presión en el equipo.
En la teleserie vespertina ella interpreta a Denise Cienfuegos, la íntima amiga de Ema Kaulen (Mane Swett), y amante de Genaro Echeverría (Pablo Cerda), un papel secundario pero que la tiene más que satisfecha, sobre todo por el difícil escenario que enfrentan actualmente los actores con tan pocas producciones. Además, señala que no está ‘ni ahí’ con tener un protagónico.
“El yoga lo que más trabaja es el ego, y empiezo a tener otras prioridades. Hasta prefiero no tener protagónicos porque es súper estresante el trabajo. Los rotagónicos tienen que llevar la historia y contarla desde un lugar idílico;, en cambio los secundarios hacen muchas cosas para que el protagónico se mantenga, son muy entretenidos“, agrega.

Todo indica que María José no se hace problemas por el tipo de roles que pudiera interpretar, de hecho en la entrevista realiza una curiosa comparación que de seguro sacará más de alguna chispa entre sus colegas.
“Nuestro medio de teleseries es chiquitito, sin querer ser despectiva, nos falta tanto…a nivel de producción. Veo las telesere brasileñas y pienso ‘¿Por qué no nací en Brasil?’. Se van a enojar mis compañeros, porque tengo algunos muy guapos, pero con esos actores brasileños y esos lugares…Me dan ganas de haber probado, aunque todo puede ser. Nuestra industria s más tangible que la de otros países“, señala.

Por último, sobre su relación con Cristián Campos asegura estar más feliz que nunca, e indica que ahora la diferencia de edad (ella pronto cumplirá 40 y él tiene 60) se nota menos que antes, y que todo se trata de madurez.
“Todo depende de la cabeza. Hay jóvenes maduros y otros mayores de 50 que andan arriba de la pelota. En nuestro caso, ha sido una buena dupla. Además de ser un increíble actor, buen compañero, buen partner, es un tremendo papá y eso te hace admirarlo desde otro lugar“, concluye.