Santiago Tupper tiene 31 años y una amplia trayectoria en televisión que comenzó hace un poco más de una década. Pero el rol que definitivamente lo consagró en la pantalla chica, fue el de “Hans Troncoso” para la nocturna de TVN Vuelve temprano, un mafioso que se ganó el cariño de todos los seguidores de la teleserie.
Son cerca de 20 producciones las que lleva al hombro, pero su debut televisivo ocurrió enn 2006 con un pequeño rol en la miniserie Porky te amo, producida por Mega y transmitida en el programa juvenil Mekano. Ese mismo año, se integró con un papel secundario a la telenovela Floribella, y de a poco se fue abriendo paso en diversas áreas dramáticas.
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Hoy, a casi diez años de su primer personaje, Santiago Tupper volvió a la pantalla de la mano de la serie Juana Brava, transmitida por TVN, y en la que interpreta a Gregorio, un gerente de comunicaciones que se enfrentará a Juana (Elisa Zulueta) en una pelea ambientalista.
“Mi personaje es un ingeniero medio hippie que llega a trabajar a esta empresa (Lozano) para hacerse cargo del tema del polémico vertedero, con intenciones de hacer mejoras. Eso permite que se acerque a Juana desde la trinchera opuesta y surja una especie de amistad“, señaló el actor en conversación con Página 7, un personaje totalmente opuesto al recordado “Hans Troncoso” que conocimos el año pasado.
Respecto a ese popular personaje, Santiago reconoce que fue una experiencia bien especial y que aportó mucho a su carrera en términos profesionales y mediáticos. Pero además le permitió vivir el reconocimiento del público. “En general el comentario de la calle fue súper buena onda, a la gente le caía bien este gallo que era malo como el natre pero divertido, irónico. Yo creo que había una cierta admiración al personaje“, agrega.
Tupper es honesto y confiesa que pese a lo complejo que pudo llegar a ser el personajem no le significó una carga emocional tan fuerte, sin embargo, sigue ocurriendo que cuando la gente lo saluda en la calle o va a conocerlo a algún lado, esperan encontrarse con un sujeto como el “Hans”, una personalidad que dista bastante de cómo es realmente el actor de Matriarcas. “Había una cierta desilusión en ese sentido, porque la gente esperaba encontrarse con otra persona y no conmigo, que soy un gallo más lento, más pausado o más bueno, por decirlo de alguna forma“, comenta.
Pero la actuación no es la única pasión del rostro de TVN, pues desde comienzos de año, decidió embarcarse en un nuevo desafío: entró a estudiar medicina tradicional china.
Consultado por el móvil que lo llevó a tomar esta decisión, el actor confesó a Página 7 que siempre tuvo el interés de seguir estudiando, pero que orientarse por el área de salud fue algo que surgió este verano.
“Cuando estudié teatro siempre me imaginé que iba a hacer eso y alguna otra cosa. Siempre he tenido la inquietud de estudiar, encuentro entretenido aprender y desarrollar talentos“, señala, agregando: “El tema de la salud se me vino a la mente este verano, fue de un momento a otro. Alguien me comentó sobre medicina china y fue como “ya, qué es esa cuestión”, y empecé a investigar y me pareció muy entretenido y lo decidí súper rápido. Me metí y ahora me encanta, es súper entretenido“.
De todas formas, el interés por la cultura oriental no es algo nuevo, pues hace algunos años, el actor emprendió una aventura hacia Tailandia, donde vivió un mes. Luego volvió y recorrió durante tres meses, países como Vietnam y Camboya.
“Siempre me ha gustado el cuento de oriente, me siento súper identificado con sus creencias y cómo ven la vida. Por eso me pegué esos viajes, allá hice unos cursos de meditación también. Yo diría que, al menos por mi cuenta, hace años estoy bien relacionado a esos temas“, agrega.
Pese a que aún le quedan tres años de estudio, Santiago ya piensa en su futuro en esta área, y confiesa que sus planes a mediano plazo son instalarse con una consulta donde pueda poner en práctica todos los conocimientos adquiridos.