La FIFA ha aprobado este jueves varias medidas para proteger a jugadoras y entrenadoras durante el periodo de maternidad, según indicó el organismo rector del fútbol mundial, que se compromete a “proteger” a las mujeres para que sigan ampliando derechos.

Las reformas incluyen una licencia de maternidad obligatoria de al menos 14 semanas, con un mínimo de dos tercios del salario contratado de la jugadora. Ninguna jugadora debería sufrir una desventaja como resultado de quedar embarazada y también se introducirán nuevas reglas para los entrenadores.

“Tras el reciente crecimiento y el éxito sin precedentes de la Copa Mundial Femenina de la FIFA en Francia el año pasado, el fútbol femenino está entrando ahora en su siguiente etapa de desarrollo”, indicó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en un comunicado.

“De ello se desprende que también tenemos que adoptar un marco regulatorio que sea apropiado y adecuado a las necesidades del juego femenino”. Las reformas se presentarán al Consejo de la FIFA en diciembre para su aprobación final.

De esta forma, se regulariza que en caso de que jugadoras o integrantes del cuerpo técnico queden embarazadas, reciban todo el apoyo del club.

¿Y la situación en Chile?

Si bien esto es un gran avance del fútbol femenino a nivel mundial, la situación en Chile está lejos de estar regularizada. Esto porque el punto clave es la relación contractual entre el club y la jugadora, que es algo que recién comienza en el país.

“Yo creo que esas cosas que propone FIFA en cada país ya están reguladas por leyes laborales. Obvio que si una jugadora queda embarazada tiene su fuero maternal por tener contrato de trabajo. El problema pasa porque no todas tienen un contrato profesional”, comentó la entrenadora Paula Navarro a BioBioChile.

Junto con esto sentenció que si las jugadoras “no tienen contrato, esas reglas que pone FIFA no sirven, porque no hay relación contractual con un empleador. Se dedican a hacer cosas que no son trascendentales para el fútbol femenino, en vez de algo más importante como que existan los derechos de formación de las jugadoras”.

Misma postura tuvo la DT de de Santiago Morning, Iona Rothfeld: “Esto es para proteger a las jugadoras que están contratadas, y en Chile menos del 5% de las futbolistas tiene contrato. Es una señal fuerte para que empecemos a acelerar el paso porque los lineamientos de FIFA están siendo pensados para jugadoras cuya realidad está muy lejana a la que se vive en nuestro país y Sudamérica”.

En este sentido, ambas proponen que lo mejor es regularizar los derechos formativos de las jugadoras, sellar contratos para buscar la profesionalización y mejorar las condiciones del fútbol femenino.