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La karateca chilena Valentina Toro reveló en TikTok que en su infancia participó en el icónico comercial de Chocapic con yogur Nestlé para el Día de la Madre, donde destacaba la importancia de resaltar el apellido materno. Su padre, encargado del catering en producciones, la llevó al casting donde impresionó con su chasquilla y colita. A pesar de sus nervios, fue elegida y comenzó a recibir llamadas para otros proyectos publicitarios. A pesar del éxito en la actuación, decidió priorizar el karate, donde ha tenido un gran desempeño y ha logrado grabar comerciales como karateca.
La deportista chilena, Valentina Toro, contó que en su infancia se lució como una destacada actriz de comerciales, siendo parte de uno que de seguro recuerdas.
Se trata de la publicidad de Chocapic con yogur Nestlé para el Día de la Madre, donde un pequeño destacaba la importancia de resaltar el apellido materno cuando pasaban la lista del curso.
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Allí, una adorable Valentina Toro tenía que secundar la decisión del protagonista, luego de que llegara su momento de decir 'presente'. En vez de solo decir Muñoz, tenía que asegurar: "Muñoz Barrientos, profesor".
Dicha anécdota la contó la karateca y medallista panamericana en su cuenta de TikTok, donde reveló que en su infancia destacó en este tipo de proyectos audiovisuales, y detalló cómo llegó a aquel icónico comercial.
Valentina Toro y su llegada a popular comercial
En ese sentido, contó que todo se generó a raíz de que su padre era el encargado del catering en algunas producciones como películas, series y comerciales, que son las personas encargadas de la alimentación del equipo.
En dicha actividad estaba presente Valentina Toro, quien con 9 años siempre acompañaba a sus papás porque no tenían una persona que pudiera quedar a su cuidado.
Fue allí, cuando un productor se fijó en ella y la invitó a participar del casting para el popular comercial, propuesta que ella aceptó feliz en compañía de su padre.
"Entré al casting y literal tenía que hacer lo que hago en el comercial. Todo el rato pararme y decir: 'Muñoz Barrientos, profesor'. Salí con muchos nervios porque estaba lleno de niños", recordó la deportista de alto rendimiento.
Sin embargo, cuando llegó a su casa, su papá le explicó que era difícil quedar en este tipo de proyectos. No obstante, para sorpresa de la familia, el productor lo contactó para tomar fotografías de la pequeña Valentina Toro.
"Al otro día, llamaron a mi papá diciéndole que había quedado en el casting, y si podía ir a unas pruebas de vestuario, pero tenía que ir tal cual como fui en la foto. Les encantó cómo era físicamente con la colita y la chasquilla. Si no me hubiese sacado las fotos, quizás no hubiese quedado", dijo.
El karate o la actuación
De hecho, la joven comentó que en ese tiempo usaba chasquilla por la inseguridad de tener cejas grandes, y que nunca imaginó que sería un plus para llegar al comercial de la popular marca de cereal.
"Tuve que firmar un contrato con mi papá por el uso de imagen, ¿y quieren saber cuánto me pagaron en esos años? Esto fue el 2009... 80 mil pesos", reveló.
El comercial salió para el Día de la Madre, lo que hizo que la comenzaran a reconocer en muchos lugares y, con ello, llamadas para ser parte de otros proyectos audiovisuales de publicidad.
Tal fue el éxito de la pieza en televisión, que cuando Valentina Toro ganaba campeonatos de karate, no coreaban su nombre, sino que le decían "Muñoz Barrientos", mientras que se ganó el apodo de Chocapic hasta que salió de cuarto medio.
"Ese comercial y ese apodo me siguieron toda mi etapa escolar. Me llamaron para muchos más casting, hice comerciales, películas, incluso aparecí en la serie Los 80".
No obstante, llegó un punto en que tuvo que decidir por el deporte o la actuación, pero "la pasión por el deporte fue más fuerte y elegí el karate".
"Me ha ido tan bien con mi deporte, que ahora he podido grabar comerciales siendo karateca, y uno siempre vuelve. Es un lugar en el que yo crecí cuando chica, y la gente me reconoce por haber grabado comerciales", cerró emocionada.
