VER RESUMEN
La actriz chilena Alejandra Herrera se muestra feliz ante el éxito de la mininovela vertical Mi boda es una trampa, que ha acumulado más de 12 millones de visualizaciones desde su estreno hace un mes. La producción marca el regreso de Herrera al género y cuenta con la participación especial de la actriz que interpreta a "Alexis Opazo", haciendo un guiño a su papel en telenovelas anteriores. La historia se centra en Magdalena Grajales y su conflicto al ver regresar a su gran amor, Rodrigo Duarte, poniendo en riesgo su vida perfecta. La miniserie, grabada de manera vertical, es pionera en Chile y se transmite en las redes sociales del Canal 13.
Un mes ha pasado desde que se estrenó la primera teleserie vertical de Chile, la mininovela Mi boda es una trampa, algo que tiene feliz a la actriz Alejandra Herrera.
Y es que la producción se ha transformado en todo un éxito, acumulando a la fecha más de 12 millones de visualizaciones.
También puedes leer
La apuesta de ficción tiene en una participación especial a la actriz, quien en los años 90 protagonizara teleseries de Canal 13 como “Amor a domicilio”, “Playa salvaje” y “Marparaíso”.
Con Mi boda es una trampa volvió al género como la oficial del Registro Civil “Alexis Opazo”, en un guiño a su rol más recordado en telenovelas, la colegiala “Alexis Opazo” de Adrenalina.
Herrera grabó su papel en agosto y en septiembre se fue a vivir a China, específicamente a una ciudad llamada Chengdú, en donde su marido, el actor Matías Stevens, consiguió un trabajo como profesor.
Alejandra Herrera y éxito de Mi boda es una trampa
Desde China, Alejandra se refiere al éxito de la mininovela, declarando que “y pensar que todo partió acá, en China… es una puerta nueva e innovadora para los artistas”, añadiendo “qué bueno que le fue bien”.
La intérprete hace referencia a China porque en dicha nación se hicieron los primeros “dramas verticales”, los cuales se expandieron posteriormente al resto del mundo, incluido Chile este 2025.
"Agradecida de esta experiencia”, dijo, en relación con haber estado en la primera teleserie vertical de nuestro país y cuenta también que su nueva vida en China le ha significado “una fusión milenaria de sabiduría colectiva e innovación de la tecnología… todo ha sido muy lindo, cada lugar te impresiona”.
"La verdad es que ha sido conocer lugares tan bellos, templos, museos, etcétera… y ciudades sorprendentes”, cerró.
Mi boda es una trampa se ha podido ver en Instagram, Facebook, TikTok y YouTube del 13, siendo un producto pionero en el país y siguiendo la línea de innovación que ha marcado históricamente a la casa televisiva: se trata de la primera producción dramática chilena grabada de manera vertical y pensada para ser vista en dispositivos móviles y redes sociales.
Es una historia centrada en el campo y que comienza cuando una mujer de buena posición social y a punto de casarse, “Magdalena Grajales” (Catalina Silva), ve tambalear su vida perfecta con el regreso de su gran amor, el extrabajador de sus tierras “Rodrigo Duarte” (Matías Assler), cuya presencia destapará secretos y mentiras que amenazan no solo su boda, sino todo en lo que alguna vez creyó. Y en medio de todo eso se develará la maldad a la que ha estado expuesta por su novio, “Bernardo Saint Jean” (Diego Gougain), y su supuesta mejor amiga, “Pilar Villavicencio” (Piamaría Silva).
La producción tiene a César Opazo en la dirección general y a Jaime Morales en los guiones, mientras que cuenta con un equipo de trabajo por parte del 13 integrado por Carmen Gloria Román, Caco Muñoz, Emilio Rodríguez y Nicolás Figueroa.



