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El comediante Daniel Vilches afronta el doloroso fallecimiento de su esposa, Mercedes Pineda, tras más de 45 años juntos. Vilches busca apoyo en su entorno cercano y planea su retorno a los escenarios para culminar su carrera con un espectáculo de despedida, expresando su deseo de no quedarse inactivo y de no sentirse viejo. Destaca la ayuda de sus amigos en Arica para sobrellevar el duelo y comparte que regaló todas las pertenencias de su esposa para evitar que los recuerdos materiales profundicen su tristeza, recordando a Mercedes como una persona alegre amante de la música y los valses peruanos.
El querido comediante Daniel Vilches sufrió la partida de su esposa, Mercedes Pineda, con quien compartió más de 45 años de vida.
El artista padeció la pérdida de su cónyuge hacer un par de semanas, y ahora se refiere al difícil momento.
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Según BioBioChile, el humorista ha encontrado apoyo en su círculo cercano y ya proyecta su regreso a los escenarios para cerrar su carrera con un espectáculo de despedida.
“Quiero trabajar un año más para despedirme. Trabajar, hacer algo, no quedarme encerrado en la casa”, especificó.
“Quiero trabajar, no quiero sentirme viejo, no estoy viejo todavía”, complementó.
En este sentido, Daniel Vilches destacó el rol de sus amigos en Arica para sobrellevar el duelo.
“Ellos están casi todo el día conmigo, me llevan a almorzar a sus restaurantes todos los días (…) tengo varias amistades que me han ayudado a distraerme”, aseguró.
Daniel Vilches regaló todas las pertenencias de su esposa: “Los recuerdos matan”
Para superar el difícil momento, el comediante relató que decidió regalar las posesiones de su esposa, convencido de que los recuerdos materiales solo profundizan la tristeza.
“Regalé todas las cosas de ella, porque los recuerdos matan”, expuso.
“Todas las cosas se las llevó su hija, yo me quedé con los puros recuerdos, nada más”, continuó.
“Estoy tranquilo, porque ella vino a morir donde le correspondía. Al lado de su familia, sus hijos y sus nietos”, contó el artista recordando a su esposa cómo alguien “muy alegre”.
“Le gustaba cantar. Cantaba con sus amistades, le gustaban mucho los valses peruanos”, recordó.


