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La actriz Leelee Sobieski, conocida por su trabajo en Hollywood y nominación a los Globos de Oro, decidió retirarse para dedicarse al arte, su verdadera pasión. Con una carrera que incluyó películas como "Juana de Arco" y "Eyes Wide Shut", se casó con el diseñador de moda Adam Kimmel y tuvo dos hijos. Sobieski reveló que abandonó la actuación por la incomodidad de escenas íntimas y ahora se dedica por completo a la pintura bajo el nombre artístico Leelee Kimmel, con sus obras subastadas por 80 mil dólares en galerías internacionales.
Después de una destacada carrera en Hollywood e incluso siendo nominada a los Globos de Oro por su actuación en Juana de Arco, Leelee Sobieski se alejó de ese mundo para dedicarse a su verdadera pasión: el arte.
La actriz estadounidense nació en Nueva York y su madre es productora y guionista, además de su mánager, mientras que su padre es un pintor francés.
La carrera artística de Leelee Sobieski comenzó a los 11 años cuando un cazatalentos la descubrió en la cafetería de una escuela de su ciudad natal.
Tras ello, participó en Entrevista con el vampiro (1994). Luego, le siguieron Reencuentro fatal (1994) y Un caballo para Danny (1995).
Leelee, poco a poco, fue alcanzando la fama y en 1998 su papel en la película Deep Impact. En 1999 llegó el éxito rotundo de la mano de su personaje Aldys Martin en Nunca me han besado. Después participó en Eyes wide shut y Juana de Arco.
A lo largo de los años, Sobieski interpretó gran cantidad de papeles en el mundo cinematográfico y televisivo, pero en 2012 decidió retirarse para siempre. Su última caracterización fue en la serie NYC 22.
¿Qué fue de la vida de Leelee Sobieski?
En cuanto a su vida personal, la intérprete se casó en 2010 con el diseñador de moda Adam Kimmel, y juntos tuvieron dos hijos.
Al dejar de lado la actuación, se dedicó de lleno al arte y a su familia. Según declaró en ArtNet, no quería que sus niños la vieran en televisión con otro hombre que no fuera su padre.
"Las cosas se complicaron para mí… Así que cuando pude, lo dejé. Es una industria un poco asquerosa, todas lo son cuando las examinas, pero en la actuación vendes tu apariencia demasiado. Lloraba cada vez que tenía que besar a alguien, no lo soportaba. ¿Por qué estaba mi beso en venta? Me hacía sentir muy barata", se sinceró.
"El 90% de personajes requieren muchas escenas subidas de tono con otras personas y no quiero hacerlo", reafirmó en una charla con Vogue.
Bajo su nombre artístico, Leelee Kimmel, exhibe sus pinturas en galerías de Nueva York, París, Shanghai y Corea del Sur. Según la web Invaluable, son subastadas por 80 mil dólares.
"En mis pinturas hay mucho sobre la energía, las vibraciones y el mundo entero está conectado", explicó la artista.



