VER RESUMEN
El actor Andrés Felipe Martínez, conocido por su papel en Pasión de Gavilanes, decidió alejarse de la actuación y migrar a Estados Unidos debido a una situación económica compleja. Tras enfrentar dificultades laborales iniciales, encontró estabilidad como conductor de una empresa de transporte. Aunque extraña su vida como actor, se siente realizado al poder proveer para sus tres hijos y seguir participando en obras de teatro como un pasatiempo.
Sin duda, Pasión de Gavilanes es una de las teleseries más recordadas entre los latinos, tanto por su trama, la música y su elenco. Tal fue su éxito que impulsó la carrera de muchos de sus actores, pero hubo otros que no pudieron despegar.
Este último fue el caso de Andrés Felipe Martínez, actor que dio vida a Malcom Ríos, el mayordomo que buscaba pasarse de listo con las Elizondo y los hermanos Reyes.
Y es que tras 30 años actuando, y después de divorciarse, decidió alejarse de los focos y cambiar de rubro tras atravesar por una compleja situación económica.
El actor sorprendió al detallar sobre su nueva vida en Estados Unidos, en conversación con el programa Lo sé todo Colombia, donde explicó el porqué de este giro en su vida.
La nueva vida de Andrés Felipe Martínez
En la instancia, Martínez comentó que migró al país norteamericano en busca de mejores oportunidades laborales, pero que en la realidad le ha costado más de lo que esperaba.
“Cuando yo llegué, me dijeron que conseguir trabajo era fácil, pero no fue así. A mí me tocó duro, me tocaba levantar cajas de hasta 100 libras que enviaban a Colombia y Venezuela", contó en el citado medio, recordando sus primeros trabajos en Estados Unidos.
“Aquí se vive para trabajar. Trabajas, duermes, trabajas, duermes… y sin familia, es muy duro. Hay mucha soledad”, admitió también.
Sin embargo, el actor dio cuenta que pronto pudo agarrar el ritmo y que después de ser repartidor, ahora ya encontró un negocio más estable, en el cual se desempeña como conductor de una empresa de transporte.
"Recibir un cheque cada 15 días, eso no tiene precio. Gracias a eso puedo enviar dinero y darles de comer a mis tres hijos, y eso vale más que cualquier otra cosa", expresó.
En tanto, respecto a si extraña o no su vida como actor, Martínez señaló que aún hay gente que lo reconoce, que le piden fotos, y que se sorprenden de su actual oficio.
Eso sí, lejos de sentirse mal por este cambio, Andrés abraza poder trabajar y salir adelante.
"A veces me dicen con pesar: '¡Pobrecito!', pero, la verdad, no me duele el ego porque estoy haciendo lo necesario para sacar adelante a mis hijos", es su respuesta.
Y es que de todas formas, Andrés Felipe Martínez no ha dejado la actuación por completo, y es que continúa formando parte de obras de teatro en Atlanta, pero ya más como un hobby.



