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A un año del final de Generación 98, el actor Gabriel Cañas reveló detalles sobre el descontento de Pablo Illanes, creador de la serie, con el desenlace. Cañas explicó que el final original funcionaba, pero se dividió en cuatro partes cortas, perdiendo impacto. Criticó las decisiones comerciales que afectaron la calidad del guion y coincidió en que el desmembramiento del capítulo final lo hizo sentir "fome", al igual que Illanes.
A casi un año del polémico desenlace de Generación 98, el actor Gabriel Cañas rompió el silencio sobre el fuerte malestar que manifestó el creador de la serie, Pablo Illanes, y explicó qué ocurrió realmente con el comentado final de la teleserie de Mega.
En conversación con el podcast "Reyes del Drama", el intérprete de "Chico Olmedo" se refirió al tema. “Hay algo que uno debe entender en las teleseries que tiene que ver con el sistema de producción, por eso se dice que es una fábrica de salchichas: todo es muy rápido”, comentó.
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El actor señaló que las teleseries se realizan con mucha intensidad: “Los guionistas escriben 14 escenas diarias, los actores graban 20, y se rotean 40. Es todo a una velocidad que implica que muchas manos metan cambios para resolver sobre la marcha”.
Gabriel Cañas sobre el criticado final de Generación 98: "Deciden matar la magia"
Sobre el criticado cierre de la historia, Cañas reveló que el final original sí funcionaba, pero que el conflicto estuvo en cómo se dividió: “Era un buen final, solo que lo partieron en cuatro capítulos de 15 o 20 minutos. Así se pierde el ritmo, el clímax, y se diluye la emoción”.
El actor lamentó que decisiones comerciales terminaran afectando el impacto del guion. “Deciden matar la magia y ganar plata, eso afecta la percepción de lo que realmente pasó con ese guion”.
Gabriel Cañas | Mega
Finalmente, aunque dijo que no le parecía un mal desenlace en su versión original, reconoció que el desmembramiento del capítulo final hizo que se sintiera "fome", coincidiendo con el sentir del guionista.
Cabe recordar que, tras la emisión, Illanes declaró que quedó “súper molesto” y que incluso prohibió a su familia hablarle del tema: “Es un tema tabú y quiero dejarlo así para siempre”, confesó en su momento.
