VER RESUMEN
Los fanáticos de Ginny y Georgia celebran el estreno de la tercera temporada en Netflix, donde Georgia enfrenta un juicio por el asesinato de Tom Fuller. La protagonista, interpretada por Brianne Howey, se ve obligada a demostrar su inocencia en un drama legal intenso. A lo largo de las temporadas anteriores, Georgia ha cometido varios asesinatos, incluyendo el de Anthony Green y Kenny Drexel. La nueva entrega promete secretos expuestos y emociones fuertes en los 10 episodios disponibles en la plataforma de streaming.
Los fanáticos de Ginny y Georgia celebran este 5 de junio, ya que Netflix estrenó la esperada tercera temporada de la serie que conquistó con su mezcla de drama, comedia y crimen.
En la tercera entrega del show de Netflix las cosas se ponen más intensas que nunca para Georgia Miller, ya que la protagonista ya no puede seguir huyendo de su pasado.
La nueva temporada arranca justo donde nos dejó la segunda: con Georgia (Brianne Howey) siendo arrestada durante su propia boda por el asesinato de Tom Fuller, consignó Cosmopolitan.
Ahora, el drama da un giro legal y veremos a la carismática —pero peligrosamente impredecible— madre enfrentarse a un juicio donde deberá demostrar su inocencia, aunque sabemos que eso es relativo en su caso.
El juicio en la tercera temporada de Ginny y Georgia
Y es que si bien Tom no fue su única víctima, fue el crimen que selló su destino. Durante las dos primeras temporadas, fuimos testigos de cómo Georgia cometió al menos tres asesinatos, disparó a una persona y acumuló un historial de delitos que haría palidecer a cualquier criminal de ficción.
El primer asesinato que vimos fue el de Anthony Green, el dueño del hotel donde trabajaba Georgia poco después de convertirse en madre.
Lo que comenzó como una relación por conveniencia terminó trágicamente: tras intentar doparlo para que dejara de molestarla, le administró una dosis mortal. Georgia pidió ayuda a una pandilla con la que se relacionaba para ocultar el crimen.
Luego vino Kenny Drexel, un hombre adinerado y dueño de estudios de yoga. Georgia lo mató después de ver cómo se comportaba de forma inapropiada con su hija, Ginny. Le puso veneno en el batido y provocó su muerte simulando un infarto.
Pero fue Tom Fuller el crimen que finalmente la puso tras las rejas. Georgia, en un acto que ella misma consideró un gesto de compasión hacia Cynthia, su enemiga, decidió acabar con el sufrimiento del hombre en coma. Lo que no sabía es que su hijo Austin estaba mirando todo desde un armario.
La tercera temporada de Ginny y Georgia promete emociones fuertes, secretos expuestos y decisiones que marcarán el destino de sus protagonistas. Ya está disponible con sus 10 episodios en Netflix.
Revisa el tráiler de la tercera temporada aquí:
