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Andrea Aristegui revela el rol de Rafael Cavada como cupido en su relación con Gonzalo Montaner, describiendo cómo se conocieron en 2001 durante su práctica en TVN. A pesar de estar enfocada en su trabajo, Cavada facilitó el encuentro entre ambos en un cumpleaños, donde Montaner le dijo que se casaría con ella el mismo día. En 2004 se casaron y Aristegui destaca la generosidad y sentido social de su esposo como aspectos que los unen. Con una familia feliz y un proyecto que aún funciona, la periodista se siente orgullosa de su historia de amor.
Andrea Aristegui contó detalles de su historia de amor con Gonzalo Montaner y cómo Rafael Cavada actuó de cupido en la relación.
En conversación con La Cuarta, la periodista partió señalando que todo empezó en 2001, cuando entró a hacer su práctica en TVN, con una hija que nació en época universitaria y tratando de mantenerse en el canal.
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"Estaba súper enfocada en la pega, estaba con mi hija y en el lugar donde siempre había querido estar. Estaba súper concentrada en el trabajo y quería que me dejaran contratada", partió señalando.
"Era mi gran objetivo. En esa época no salía mucho con la gente del canal ni nada, porque estaba como caballo de carrera, para adelante, tratando de quedarme en TVN. No estaba mucho en la idea de buscar una relación", aseguró.
Rol de Rafael Cavada en historia de amor de Andrea Aristegui
Según contó la animadora de Chilevisión, en ese tiempo “Rafa era el periodista con más experiencia. En algún momento quedó como jefe y fue importante en mi primera etapa de práctica: es responsable que yo haya partido haciendo despachos en televisión, se la jugó para que yo fuera a hacerlo”.
Cavada vivía con Gonzalo Montaner "y tuvieron ciertas conversaciones, le habló de mí y planearon todo para que en un cumpleaños (de Cavada) pudiésemos conocernos más: había una mesa que no tenía salida, estaba pegada a un muro, quedé en ese espacio, y se sentó a mi lado, conversamos toda una noche y empezó nuestra historia".
De hecho, precisó que “ese mismo día Gonzalo me dijo que se iba a casar conmigo. Lo encontré divertido. No sé cómo no me espanté. Era muy chistoso".
"Recién nos conocíamos, habíamos hablado un par de veces y nos habíamos cruzado en el canal, pero no habíamos conversado como para un pololeo, ¡menos un matrimonio! Lo tomé como un halago, pero nunca imaginé que la historia se haría real. Y aquí estamos, 21 años después".
En 2004 se casó con Gonzalo, señalando que "tenía una vida de una persona, quizás mayor, pero la disfrutaba mucho; esa vida no es para nada algo de lo que me arrepienta; por el contrario, me siento muy orgullosa. Lo disfruté mucho, tanto así que sigo casada, he tenido una familia que me hace muy feliz y que me siento muy orgullosa de ella. Fue todo el inicio de un proyecto que hasta hoy funciona muy bien”.
Finalmente, luego llegó Sofía al clan familiar, destacando el rol de su marido. "Hay muchas cosas que me enamoraron de Gonzalo, pero creo, además, que es súper generoso, muy preocupado del resto y con mucho sentido social. Varias de esas cosas nos unieron como pareja. Esas son las más profundas”.
