José Miguel Navarrete, más conocido como La Botota, conversó con Eduardo de la Iglesia sobre su presente y su participación en los realities de Canal 13.
Sobre esto último, contó que aceptó ser parte de los programas de telerrealidad "para tomar la experiencia de lo que es un reality; lo malo es que nunca me veo después, me carga".
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La Botota también reveló que se vio alentada a ingresar por el público que quería verla en pantalla.
La experiencia de Botota en un reality
De entrada, La Botota reconoció que "la experiencia en Tierra Brava fue fuerte. Uno no se da cuenta hasta que está adentro y te olvidas de que no tienes el celular para conversar, solo tus compañeros. Tú te metes a un reality y cambias el chip, vuelves a conversar, a trabajar tu mente".
Eduardo de la Iglesia le consultó si el estar en tres realities consecutivos -Tierra Brava, Ganar o Servir, Palabra de honor - le significó un gran aporte económico.
El transformista dio a entender que no, pues en el primero "te pagan menos, ya para el segundo te pagan un poquitito más".
"En el tercero yo no fui de participante, fui a despertarlos, a hacer las dinámicas, y me gustó harto, pero siento que me estresé más: (fue) más pega", dijo en alusión a Palabra de Honor, que actualmente está en pantalla.
"En el otro no, porque tú estás y haces lo que te mandan", comentó sobre los otros dos realities.
Con respecto a su rol en Palabra de Honor, dijo que es muy diferente: "En este caso yo llegaba temprano, 9 de la mañana, y había gente que no se quería levantar, porque estás en un reality y conversas hasta a las 4 de la mañana".
"Para mí eso era bien estresante, despertarlos y darles ánimo. A veces llegaba a hacer zumba y estaban todos con un ánimo de mierda y yo como '¡yaaa, levántate!'", recordó.
Finalmente, aseguró que este no sería su último reality, añadiendo además que quiere dedicarse a las comunicaciones: "Yo tengo alma de animador (...)".


