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En el caso del triple homicidio en La Reina, se revelaron nuevos detalles a través de la declaración de una pareja de arrendatarios que vivía en el mismo terreno donde ocurrió el crimen, en el que fallecieron Eduardo Cruz-Coke y sus hijos. Jorge Ugalde, cuñado y tío de las víctimas, sigue siendo el principal sospechoso y está detenido. Los arrendatarios imputados contaron a la Fiscalía que escucharon gritos ese día, coincidiendo con la hora de la muerte de las víctimas. La fiscal Carolina Remy-Maillet destaca que se deben explorar diversas líneas de investigación, incluyendo posibles cómplices.
Nuevos antecedentes salieron a la luz en el caso del triple homicidio en La Reina, donde perdieron la vida Eduardo Cruz-Coke y sus hijos mellizos.
Esta vez, se filtró la declaración de una pareja de arrendatarios que vivía en el mismo terreno donde ocurrió el macabro hecho.
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Recordemos que Jorge Ugalde, cuñado y tío de las víctimas, es el principal sospechoso y se encuentra detenido mientras dure la investigación.
Según información revelada por T13, la pareja de arrendatarios, quienes están imputados, relataron lo que escucharon ese día ante la Fiscalía.
Declaración de arrendatarios en investigación por triple homicidio en La Reina
El vecino detalló que “mientras estábamos acostados intentando dormir una siesta, escuchamos gritos del exterior de una mujer adulta que gritó 'Eduardo', lo gritó alrededor de tres veces, pero el primer grito fue el más intenso y luego fue bajando el volumen".
El arrendatario relató que alrededor de las 15:00 horas alcanzó a oír gritos que, según la investigación, coinciden con el momento en que habrían muerto las tres víctimas. Sin embargo, en esa ocasión no informó a las autoridades sobre lo ocurrido.
“El grito a mi parecer fue como de alerta, luego de eso, inmediatamente escuché fuertes ruidos de golpes, como que a algo le estaban pegando, no sé a qué y también un ruido que yo asocié como al cierre de la maleta de un auto", contó.
“El día del hecho ya me habían entrevistado y no mencioné lo de los gritos porque no pensé que tuviera relación con lo que se investigaba. Ya posteriormente lo conversamos con mi pareja y ahí nos dimos cuenta de que podía ser a mi vecino Eduardo, a quien le gritaban".
Finalmente, la fiscal Carolina Remy-Maillet indicó al medio que “evidentemente hay muchas aristas que se tienen que profundizar, dice relación también con coautorías o participación de otras personas, y no se puede descartar hasta ahora la participación de nadie", cerró.
