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La Comisión de Libertades Condicionales de la Corte de Apelaciones de Coyhaique otorgó la libertad condicional a Mauricio Ortega, agresor de Nabila Rifo, tras cumplir más de nueve años de prisión. El brutal ataque de Ortega a Rifo en 2016, donde le sacó los ojos, generó conmoción nacional. A pesar de negar su responsabilidad, Ortega fue condenado a 18 años de cárcel por lesiones graves y violación de morada. La liberación de Ortega ha reavivado el dolor y la indignación, especialmente en organizaciones feministas que ven en este caso un ejemplo de la violencia de género en Chile.
El caso de Nabila Rifo volvió a generar impacto, luego de que la Comisión de Libertades Condicionales de la Corte de Apelaciones de Coyhaique otorgara el beneficio a su agresor, Mauricio Ortega, quien cumplió poco más de nueve años de prisión.
La resolución fue parte de una sesión donde se analizaron 35 solicitudes de internos de la región.
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Recordemos que en mayo de 2016, Nabila Rifo fue brutalmente atacada por su entonces pareja, Mauricio Ortega, en Coyhaique.
Durante la agresión, el hombre no solo la golpeó con extrema violencia, sino que además le sacó los ojos, un hecho que marcó uno de los casos más crudos de violencia de género en Chile.
El Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique lo condenó en 2017 a 18 años de cárcel, por lesiones graves, gravísimas y violación de morada. Sin embargo, tras cumplir la mitad de su condena en la Cárcel de Puerto Aysén, Ortega logró obtener la libertad condicional.
Cabe mencionar que, durante el juicio y en entrevistas posteriores, Mauricio Ortega negó su responsabilidad, incluso en televisión, insistiendo en su inocencia.
El testimonio de Nabila Rifo sobre Mauricio Ortega
En 2017, Nabila declaró que su relación con Ortega estuvo marcada por la violencia constante.
“Siempre fue frío, calculador. Me humillaba, me decía que yo era una ‘maraca’, una ‘puta’, porque trabajaba en restoranes”, contó ante el tribunal.
También reveló que su agresor tenía reacciones desmedidas por motivos mínimos.
"Los primeros meses estuvo bien, preocupado, pero después cambió, no se preocupaba de nada (…) Él de repente se molestaba con cualquier cosa, por la comida, decía que no lo hacía bien, con los chicos, por cualquier cosa".
Años después, en conversación con el extinto programa Mentiras Verdaderas, la víctima reconoció que se arrepentía de no haber salido antes de esa relación.
“Me prometía cosas, que iba a cambiar, pero siempre volvía a lo mismo. Yo no tenía apoyo, ni siquiera de mi mamá”, comenzó diciendo, agregando que su progenitora también fue víctima de violencia.
“Tendría que haber sido más fuerte, más mujer, y haberlo dejado”, expresó.
“(A Mauricio) Le diría que le perdoné lo que me hizo y solo Dios sabrá lo que va a pasar con él (…) Él en la cárcel lo tiene todo, yo nunca seré la misma, pero aun así lo perdoné”, confesó en esa oportunidad.
La salida de Mauricio Ortega de la cárcel reavivó el dolor y la indignación pública, especialmente entre organizaciones feministas y la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, quien anunció que se apelará a esta libertad condicional, solicitando además medidas de protección para Rifo en Coyahique.






