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Una clínica estética clandestina en Las Condes fue descubierta con un paciente sedado tras una puerta falsa para someterse a una cirugía estética invasiva, sin tener los permisos necesarios. Ofrecían implantes mamarios, glúteos y liposucciones ilegalmente. Las dueñas se defendieron negando las irregularidades, argumentando que era privado. La clínica fue clausurada y se retiró al paciente con medidas de seguridad.
Una insólita y preocupante situación se descubrió este martes al interior de una clínica estética clandestina que operaba en pleno corazón de Las Condes, Región Metropolitana.
Cerca del mediodía, personal de la Seremi de Salud Metropolitana, con apoyo de Carabineros, llegó hasta el local identificado como “Klínica Figura Estética” para realizar una fiscalización de rutina. Sin embargo, lo que parecía un procedimiento administrativo terminó con una grave denuncia sanitaria.
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Descubrieron paciente sedado tras una puerta falsa en clínica estética
De acuerdo a información de T13, los inspectores notaron una puerta oculta en la pared, que daba acceso a una habitación donde encontraron a un paciente completamente sedado, listo para ser sometido a una cirugía estética.
Aunque el recinto contaba con autorización para procedimientos menores —como la aplicación de botox o colágeno—, no tenía permisos para realizar intervenciones invasivas. Todo apunta a que se preparaba una abdominoplastía, operación que requiere condiciones quirúrgicas y médicas mucho más estrictas.
Según los antecedentes, en el lugar se ofrecían de manera ilegal implantes mamarios y glúteos, además de liposucciones, todas prácticas que solo pueden realizarse en centros médicos certificados y bajo supervisión profesional.
“¡Esto es privado porque yo lo pago!”
Durante el operativo, las mujeres a cargo de la clínica enfrentaron a los medios que llegaron al lugar.
“¡Esto es privado porque yo lo pago! ¡¿Ok?! ¡No hay puertas falsas!”, exclamó una de ellas, negando las irregularidades.
En tanto, otra de las personas que defendía el recinto lanzó una polémica frase registrada por las cámaras: “¡Todavía no hemos matado a nadie!”.
La “Klínica Figura Estética” se clausuró inmediatamente por la autoridad sanitaria, mientras que personal médico externo debió ingresar para retirar al paciente sedado con las medidas de seguridad correspondientes.




