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Marta Álvarez, funcionaria de la Dirección del Trabajo de Ancud, región de Los Lagos, fue despedida tras ser acusada de vender contenido erótico en Arsmate. Alegó necesidad de ingresos extras por deudas y cuidado de su hijo con TEA. Denunció acoso laboral y discriminación de género durante el proceso, incluyendo burlas y comentarios ante su pérdida de embarazo. La investigación culminó en su despido, basado en normas de probidad administrativa. Actualmente, Álvarez busca revertir su destitución mientras organismos como Sernameg ofrecen apoyo a nivel psicosocial.
Hasta hace dos meses, Marta Álvarez se desempeñaba como funcionaria en la inspección comunal de la Dirección del Trabajo de Ancud, en la región de Los Lagos, pero todo cambió cuando se creó una cuenta de Arsmate.
Hoy se encuentra fuera de la institución, luego de un sumario administrativo iniciado por la venta de contenido erótico, proceso que según ella estuvo marcado por acoso laboral y discriminación de género.
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La investigación se abrió en noviembre de 2024, cuando se le acusó de publicar material erótico en la mencionada plataforma y promocionarlo a través de su perfil personal de Instagram.
¿Qué dijo la funcionaria de la Dirección del Trabajo que acusó ser despedida por tener una cuenta en Arsmate?
La mujer explicó que comenzó esta actividad en junio de ese año para obtener ingresos extras, tras una compleja separación y deudas, además de los gastos asociados al cuidado de su hijo diagnosticado con TEA.
Durante siete meses, la funcionaria estuvo suspendida de sus labores mientras se indagaba si había utilizado dependencias de la oficina para grabar o distribuir material.
En ese contexto, se tomó declaración a distintos colegas y jefaturas, donde incluso se le consultó a testigos por su vestimenta, situación que la afectada calificó como un juicio hacia su apariencia más que hacia los hechos investigados.
El procedimiento concluyó con una sanción de tres meses de suspensión con el 50% de su sueldo, pero posteriormente se resolvió su desvinculación definitiva.
La decisión se basó en normas contenidas en la Ley de Bases de la Administración del Estado (18.575) y en el Estatuto Administrativo (18.834), que exigen a los funcionarios “observar estrictamente el principio de probidad administrativa” y mantener “una vida social acorde con la dignidad del cargo”.
Aunque la normativa no prohíbe de manera explícita la venta de contenido erótico, sí puede interpretarse como una vulneración a la probidad o a la imagen institucional.
“Comenzaron con una serie de comentarios"
Álvarez, en conversación con Denuncias BBCL, aseguró que la medida fue desproporcionada y que responde a una historia más larga de hostigamientos desde su llegada a Ancud en 2018, época en la que se enteró de que estaba embarazada.
“A principios de marzo se confirmó y a los días siguientes comencé con fuertes dolores, sangrado y fiebre, algo que aviso en mi trabajo”, sostuvo.
No obstante, afirmó que, pese a que le avisó a su jefatura, debió trabajar igual. “Luego de esto los dolores se intensificaron y fui a urgencias de maternidad, donde perdí a mi bebe. Me dieron 15 días de reposo”, puntualizó.
“Comenzaron con una serie de comentarios, desde las dudas hacia la paternidad de mi hijo, hasta que yo era floja, una chica ‘cacho’, buena para tirar licencia”, argumentó.
“Antes de que yo le señale (a mi jefe) lo de la pérdida de mi bebe, él dice que tiene la peor opinión de mí, que una funcionaria que lleva menos de un mes de traslado, llegue y tire licencia 15 días, es impresentable”, añadió.
También acusó burlas por su forma de vestir, feos apodos y gestos de carácter lujurioso por parte de su jefatura en instancias de convivencia laboral. Pese a ello, dijo que no denunció en su momento por temor a represalias.
“Yo uso gorros rusos y guantes para el invierno, a lo cual ellos me miraban, se reían y comentaban ‘estamos en Rusia, llegó la muñeca rusa’, mofándose de mi forma de vestir”, recordó.
“En convivencia o celebraciones de oficina, mi jefe me bautizó como ‘Luli chilota’, por mi forma de vestir, se mofaba de esa situación y además de forma lasciva e insistente, en todas esas ocasiones, pedía que yo bailara, a lo que no accedí. Sin embargo, él reiteraba que la jornada de convivencia le había faltado mi baile y que había quedado debiendo el baile”.
¿Qué dijo la Dirección del Trabajo tras grave acusación?
Actualmente, Marta Álvarez presentó un recurso de reposición con el fin de revertir la destitución.
Por su parte, desde la Dirección Regional del Trabajo, el director Claudio Salas indicó que no puede referirse al caso en detalle, ya que los sumarios administrativos tienen carácter reservado mientras estén en curso.
En paralelo, el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) aclaró al citado medio que no posee facultades legales para intervenir en este proceso, aunque dejó la puerta abierta a entregar orientación y apoyo psicosocial a la afectada.





