Este viernes, el fiscal Francisco Lanas confirmó que el tribunal de garantía decretó la prisión preventiva para dos imputados vinculados al secuestro de una madre y su hija de siete años en Conchalí.
“El principal acusado, de nacionalidad venezolana, fue formalizado por secuestro de mayor de edad y sustracción de menor. El segundo, por infracción a la Ley de Control de Armas”, declaró.
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Durante la audiencia, el tribunal consideró “acreditada la participación del imputado en los delitos” y lo catalogó como “peligro para la seguridad de la sociedad y la víctima“.
Además, resaltó su condición de indocumentado como factor de riesgo de fuga. “El hombre no tiene arraigo en el país”, enfatizó Lanas.
Sobre el primer secuestro —el del padre de la niña, ocurrido este 13 de marzo— el persecutor de la Fiscalía ECOH Metropolitana explicó que “la víctima planeaba volver a Colombia y fue contactado por un sujeto que le ofreció pasajes falsos".
"Lo citaron en un domicilio de Quinta Normal, donde fue secuestrado”, relató.
El padre logró escapar y regresar a su casa en Renca, pero horas después, los captores lo abordaron nuevamente y sustrajeron a su hija.
Secuestro de niña habría sido para presionar al padre
“La sustracción de la menor tuvo un objetivo claro: presionar al padre para futuras exigencias. No hubo peticiones iniciales, pero el seguimiento a su domicilio así lo sugiere”, sostuvo Lanas.
Agregó que el tribunal analizó esta línea. “La magistrada determinó que la niña fue usada como herramienta de coerción”, explicó.
Respecto al segundo imputado —detenido en Quinta Normal— el fiscal indicó que “se hallaron municiones en un allanamiento vinculado al cautiverio del padre".
"Aunque se presentó en la misma audiencia por economía procesal, aún evaluamos su conexión directa con el caso“, agregó.
Sobre los involucrados, Lanas reveló que “investigamos a seis sujetos de interés. Algunos contactaron previamente al padre, lo que amplía la red”.
Sin embargo, aclaró que el primer formalizado “no tiene relación directa con el segundo imputado, salvo por el hallazgo fortuito de municiones”.
Padre colaboró con la PDI
El fiscal también abordó el rol del padre. “Colaboró con la PDI para identificar el domicilio de Quinta Normal donde estuvo cautivo. Esto permitió recabar evidencia clave”, dijo el persecutor.
También, mencionó que un segundo sitio en Estación Central “era un lugar de interés por antecedentes penales previos”.
Sobre los vehículos usados en los secuestros, Lanas precisó que “las patentes de los autos (un Chery y un Chevrolet) no están a nombre del imputado. Indagamos su vínculo con terceros que podrían haber facilitado la logística”.
Respecto a la denuncia no realizada por el padre tras escapar, el fiscal señaló que “intentó reportar el primer secuestro en Carabineros, pero desistió por la congestión en la Comisaría. Esto no constituye delito, pero será investigado como parte del contexto”.
El padre llegó a su domicilio en Conchalí alrededor de las 16:00 horas del 13 de marzo. “Minutos después, los captores irrumpieron y se llevaron a la niña”, afirmó Lanas.
Sobre el estado de las víctimas, el fiscal confirmó que “la madre y la menor están bajo protección. Priorizamos su integridad mientras avanzamos en la pesquisa”.
El tribunal decretó un plazo de investigación de 90 días.
