Durante las últimas horas, se entregaron datos claves tras el millonario robo a una sucursal de Brinks en Rancagua.
Según informó La Tercera, una testigo reservada, quien sería la expareja de uno de los sujetos formalizados por este delito, reveló interesantes antecedentes sobre el caso.
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En una declaración, que forma parte de la carpeta investigativa, la mujer mencionó que su ex, junto a un grupo de personas, planificaron detalladamente el atraco.
“Sobre de los hechos que usted investiga, le puedo señalar que durante varios años tuve relación sentimental con uno de los detenidos por el robo que afectó a la empresa Brinks, de la comuna de Rancagua, la cual terminé en marzo del año 2024, producto de una infidelidad”, explicó.
Sumado a esto, la mujer comentó que un vigilante, identificado como Óscar Saavedra, le contó a su expareja que su novia tenía “una enfermedad y estaba con problemas económicos para costear el tratamiento”.
Junto a lo anterior, aseguró que habría carabineros involucrados en este ilícito.
Además, compartió una fotografía a las autoridades, correspondiente al 14 de agosto, donde se ve a un guardia de Brinks y a la cajera Ximena Fuentes en una reunión para planificar el asalto.
¿Qué dijo un guardia tras robo a sucursal Brinks en Rancagua?
No obstante, este no sería el único antecedente sobre lo sucedido en Rancagua, ya que la carpeta investigativa también contó con un importante relato de un guardia.
“Por motivos personales, el martes de esta semana, le pedí a mi jefe, la posibilidad de que hoy, viernes 16 del presente, me dejara trabajando en la torreta de la empresa Brinks, sin salir a la ruta, ya que tenía que hacer unos trámites en el trascurso de la tarde y así podía salir un poco más temprano, a lo que mi jefe me autorizó”, indicó.
Asimismo, manifestó: “Al pasar el transcurso de la mañana, realicé mi trabajo con total normalidad, en donde entraron y salieron funcionarios/as de la empresa en reiteradas oportunidades".
- "Más o menos a las 12.30 horas, un grupo de seis funcionarias administrativas me pidieron que les abriera la puerta para que pudieran salir a fumar al exterior, hago presente que esta práctica la hacen en varias oportunidades durante el día”.
“En esos momentos recuerdo que les abrí la puerta, donde ellas salieron quedando totalmente cerrado”, añadió.
"Decidimos refugiarnos en la torreta"
Con respecto al momento del atraco, aclaró: “Al pasar unos minutos, miré el monitor de las cámaras de seguridad que tengo acá, percatándose que un grupo de más de 10 personas a rostro cubierto, se encontraban escalando en muro del cierre perimetral de la empresa, esto lo hacían con unas escaleras que estaban en la calle y en el estacionamiento, por dentro. Recuerdo que vi a unos sujetos que se encontraban en el estacionamiento tirando cajas y bolsas con dinero para afuera, mientras otros sujetos la recibían en la calle”.
“En ese momento justo llegó el jefe de seguridad a esta torreta y le mostré lo que estaba pasando, donde pudimos constatar que se trataba de un asalto”, afirmó.
A modo de cierre, el trabajador expresó: “Luego, yo presioné en muchas oportunidades el pulsador de pánico, sin tener respuesta alguna, también intenté efectuar llamadas y no podía, debido a que este lugar no tiene buena cobertura”.
“Por otro lado, mi jefe, trato de hacer lo mismo, sin tener otros resultados, así que decidimos refugiarnos en la torreta para evitar ser lesionados por estas personas, ya que no sabíamos si estos tenían la intención de llegar acá”, remató.
