"A ti te van a echar": Exfuncionaria denuncia acoso de capellán y polémica desvinculación de Armada

Una grave denuncia realizó Sara Narváez, exsargento primero de sanidad naval, quien acusó haber sido víctima de acoso sexual por parte de un capellán evangélico de la Armada. Además, aseguró que fue desvinculada de manera arbitraria tras “compartir la palabra de Dios” con otros funcionarios.

La exfuncionaria hizo público su caso a través de un video en el que aparece vistiendo su uniforme y con una bandera chilena de fondo. Allí relató que los hechos ocurrieron en Viña del Mar, en 2022.

“Fui víctima de acoso sexual en la capilla naval evangélica en horario de trabajo por el capellán evangélico de la Armada”, afirmó al inicio del registro. También acusó que, aunque presentó la denuncia, “no se realizó la investigación sumaria administrativa en la fiscalía naval donde correspondía”, lo que, según ella, impidió un debido proceso.

Narváez explicó que, tiempo después, se convirtió en presidenta de una “agrupación cristiana militar”, rol que —aseguró— contaba con la autorización institucional. Sin embargo, sostuvo que esta actividad terminó por costarle el cargo.

“Por compartir la palabra de Dios se me sancionó con una sanción gravísima, por lo cual este año me desvincularon”, cerró en el video.

El relato del presunto acoso en la Armada

En conversación con el matinal Contigo en La Mañana de Chilevisión, la denunciante entregó detalles del episodio que marcó su denuncia.

“Estaba lavando la loza y… el capellán viene, me toma de la cintura”, recordó. Según explicó, él se habría acercado desde su oficina hasta la cocina sin que ella se percatara. “Por acto reflejo, tiro los codos para atrás”, añadió.

Al recriminarle la situación, asegura que él intentó minimizar el momento. “Me dijo: ‘Yo pasaba por aquí y no sé…’”, relató. Allí lo enfrentó directamente: “Le dije: ‘Disculpe, yo no le he dado la confianza para hacer esas cosas. Lo voy a denunciar’”.

La respuesta del capellán —afirma— fue aún más inquietante.

“Me dijo: ‘Yo conozco a todos los almirantes… el hilo siempre se corta por lo más débil. A ti te van a echar y a mí no me va a pasar nada’”

La sargento presentó una querella contra el capellán y contra otros nueve funcionarios, a quienes acusa de encubrimiento. “Me quedé callada por miedo”, reconoció, señalando que temía posibles influencias internas.

Por qué la habrían desvinculado, según su versión

La exfuncionaria apuntó a otro hecho como desencadenante de su salida: una lectura bíblica durante el horario de colación de un grupo de funcionarios.

“Leí una pequeña porción de la palabra de Dios… como tres versículos”, dijo. Aseguró que tras ello recibió una sanción y que el 23 de septiembre un comandante le informó que sería expulsada “por compartir la palabra sin avisarle al capellán”.

Narváez también sostuvo que el religioso le habría dicho antes que estaba “enamorado”, que quería casarse con ella y que incluso la mordió en el cuello en otro episodio.

La respuesta de la Armada

A través de un comunicado, la institución confirmó que sí se instruyó una Investigación Sumaria Administrativa (ISA) por el presunto acoso sexual. Sin embargo, aclararon que la denuncia “fue presentada mediante oficio y no a través de los canales oficiales establecidos”.

Además, la Armada descartó que la desvinculación tenga relación con el caso denunciado.

“Durante el año 2024, la servidora naval fue sancionada por cometer una falta grave a la disciplina, hecho completamente independiente y sin relación alguna con la denuncia de acoso sexual presentada en 2022”, indicó la institución.