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La millonaria sociedad inmobiliaria detrás del triple crimen de La Reina: así estaba conformada

Escrito por:   Matías Romero

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Nuevos antecedentes en el caso del triple homicidio de La Reina revelan detalles sobre la millonaria herencia de la familia Cruz-Coke, pieza clave del crimen. La sociedad Cruz-Coke Japke limitada posee bienes por mil 91 millones de pesos, siendo Eduardo Cruz-Coke el adquiriente de la participación heredada. Se destaca que el fotógrafo redactó un testamento para otorgar el control de sus bienes a su hermana Trinidad, imputada en el caso, pero posteriormente intentó revocarlo. La hipótesis apunta a que el crimen se planificó para alterar el orden sucesorio, beneficiando a la rama familiar de Trinidad.

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Nuevos antecedentes surgen en la investigación por el triple homicidio de La Reina, donde fueron asesinados el camarógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus hijos gemelos de 17 años.

CHV Noticias accedió a los documentos patrimoniales que revelan por primera vez cómo se componía la millonaria herencia de la familia Cruz-Coke, pieza clave de este crimen, según los investigadores.

De acuerdo a los registros del Servicio de Impuestos Internos, la sociedad inmobiliaria e inversiones Cruz-Coke Japke limitada, es dueña de tres inmuebles cuyo valor comercial conjunto bordea los mil 91 millones de pesos.

"Originalmente, Eduardo no participada de la sociedad, pero a medida que fueron falleciendo los padres, él adquirió el porcentaje que le corresponde en calidad de heredero", comentó Libertad Triviño, abogada querellante.

"Existe el interés de quedarse con la mayor participación social entre Trinidad y Jorge Ugalde. Jorge quería que él y su señora tuvieran una mayoría societaria", agregó.

Tras recibir la herencia, Eduardo Cruz-Coke redactó un testamento para otorgarle a su hermana Trinidad, hoy imputada en la causa, el control total de sus bienes, mientras sus dos hijos fueran menores de edad.

Sin embargo, en marzo de 2024, el fotógrafo habría iniciado acciones para revocar del testamento el poder que le había otorgado a su hermana. Al mismo tiempo, comenzó a exigir que la sociedad se reordenara mediante escritura para incorporarse formalmente como socio, pero el proceso nunca se concretó.

"Con la finalidad de proteger a sus hijos, dejarlos asegurados, es que él empieza a realizar actos y exigir que se ordenen las cuentas sociales, entonces nosotros creemos que esta presión puede ser un motivo para que se cometiera este delito", explicó la abogada.

Además, el Ministerio Público le imputa la planificación del homicidio con un objetivo aún más profundo: alterar el orden sucesorio de la herencia familiar.

"La línea sucesoria, por dónde va a ir, va a ser determinante la hora de la muerte. En caso de no determinar la hora de muerte, se tendría que aplicar las reglas de los comurientes, es decir, que ninguno heredó a nadie y, en ese caso, sí pasaría a los derechos hereditarios de la hermana", explicó Ángela Muñoz, abogada experta en derecho sucesorio.

"Eventualmente, si se estableciera que la hermana tiene alguna participación o responsabilidad en este triple homicidio, a ella le afectaría una causal de indignidad para suceder", añadió.

Por esta misma razón, los investigadores sostienen que la escena del crimen habría sido montada con la intención de simular un parricidio seguido de suicidio, de modo de asegurar la sucesión a favor de la rama familiar de Trinidad.