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Hermana de Krishna Aguilera reveló cuánto ganaba la joven trabajando en narcobúnker de Juan Beltrán

Escrito por:   Javier Arriagada

Krishna Aguilera y Juan Beltrán

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Cristal Aguilera reveló detalles sobre la relación de su hermana, Krishna, con el narcotráfico y Juan Beltrán Olivares, alias el Guatón Beltrán. Según su testimonio en CHV Noticias, Krishna fue "soldada" del Guatón Beltrán, vendiendo cocaína, ketamina y pasta base en búnkeres controlados por él en San Bernardo. Cristal mencionó que Krishna generaba ganancias de hasta 3 millones de pesos diarios por punto de venta y que vendía diversas drogas, incluyendo la cera y el tusi. También describió el modus operandi de Beltrán, donde las personas se turnaban para trabajar en los búnkeres y entregaban la droga encerradas. Señaló que su hermana ganaba entre 300 y 400 mil pesos por jornada, lo que dificultaba su salida de ese entorno.

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Cristal, hermana de Krishna Aguilera, reveló nuevos antecedentes sobre el vínculo que su hermana mantenía con el narcotráfico y la banda de Juan Beltrán.

En conversación con CHV Noticias, afirmó que la joven fue “soldada” del narcotraficante conocido como el Guatón Beltrán.

Según su testimonio, la joven trabajaba en los turnos de venta de cocaína, ketamina y pasta base, moviéndose entre varios búnker de droga que Beltrán controlaba en San Bernardo. En ese contexto se conocieron y comenzaron una relación.

“En cada punto diario que trabajaba, en 24 horas, vendía 3 millones de pesos (por punto)”, detalló Cristal, al referirse a las ganancias que generaba su hermana.

A ello agregó que Krishna “vendía todo tipo de drogas: cocaína, pasta base, la cera —que es como el aceite de la pasta base— y el tusi, que lamentablemente es la droga que consumen los jóvenes”.

Respecto al modus operandi del Guatón Beltrán, explicó que “tenía dos búnker, y las personas, incluida mi hermana, se turnaban para trabajar”.

Además, precisó que “ellas quedaban encerradas y solo con su manito entregaban la droga”.

Finalmente, Cristal comentó que Krishna ganaba entre 300 y 400 mil pesos por cada jornada de 24 horas, y que esa alta rentabilidad hizo muy difícil que pudiera salir de ese entorno.