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20 funcionarios de la FACh sancionados tras negarse a volar avión con fallas rumbo a la Antártica

Escrito por:   Camila Álvarez

Funcionarios de la FACH sancionados

Agencia UNO

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Veinte funcionarios de la Fuerza Aérea de Chile fueron sancionados con tres días de arresto militar por negarse a abordar un avión Hércules C-130 rumbo a la Antártica, denunciando fallas graves en la aeronave. Los uniformados alertaron sobre discrepancias en los indicadores de combustible, presurización deficiente y otras condiciones peligrosas, similares a las del trágico accidente del C-130 en 2019. A pesar de las denuncias, la FACh retiró la aeronave de la misión y sancionó a los implicados, acusándolos de quebrantar sus deberes militares y generar desconfianza en las tripulaciones.

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Veinte funcionarios de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) recibieron la sanción de tres días de arresto militar, luego de que se negaran a abordar un avión Hércules C-130 rumbo a la Antártica.

Los uniformados denunciaron por escrito fallas graves en la aeronave designada para la misión, el mismo modelo que protagonizó la tragedia del Mar de Drake en 2019, donde fallecieron 38 personas, informó BioBioChile.

El hecho ocurrió el 15 de diciembre de 2024, cuando pilotos y técnicos asignados a la Campaña Polar Científica Conjunta Glaciar Unión 2024 presentaron informes para solicitar su baja de la operación.

La misión implicaba transportar carga y pasajeros a más de 3 mil kilómetros al sur de Punta Arenas.

“El vuelo no cumple con los estándares”, indicaron funcionarios de la FACh

De acuerdo con documentos oficiales, los funcionarios alertaron que el avión C-130, matrícula 995, presentaba “discrepancias en los indicadores de combustible”, situación que ya había afectado al Hércules siniestrado en 2019.

“Uno de los principales riesgos de operar en estas condiciones es un posible desbalance en los estanques de combustible, debido a la imposibilidad de monitorear de manera confiable la cantidad de combustible”, advirtió uno de los pilotos.

Otro funcionario aseguró que no quiso volar por “el miedo que se encuentra presente en el recuerdo del siniestrado C-130 990”, mientras que un capitán detalló: “La instrucción era realizar el vuelo de todas formas”.

Denuncias ignoradas y sanción

Los informes también revelaron fallas en la presurización, cableado en mal estado y condiciones eléctricas alejadas del estándar óptimo.

“Esta misión bajo estas condiciones pone en riesgo innecesario a la tripulación y compromete el éxito de la operación”, señaló un cabo segundo.

Tras una reunión convocada por la FACh ese mismo día, la aeronave se retiró de la misión, pero todos los involucrados recibieron sanciones.

Según la resolución de la Comandancia en Jefe de la Segunda Brigada Aérea, “Consta (…) que las discrepancias que presentaba el C-130 N°995 estaban siendo debidamente atendidas y analizadas” y los funcionarios: “Con su conducta [contribuyeron] a un ambiente de desconfianza en las tripulaciones, afectando su disponibilidad para cumplir funciones propias del servicio, en el cumplimiento de una misión institucional”.

La institución acusó a los uniformados de “quebrantar sus deberes militares” y de “producir una falsa alarma, desorden o confusión”.