Luisa Toledo Sepúlveda, luchadora social por los derechos humanos, y madre de los hermanos Vergara Toledo, falleció la mañana de este martes 6 de julio en su casa ubicada en Villa Francia, producto de un prolongado cáncer.
La información fue dada a conocer por su familia, que la acompañó en sus últimas horas, y que la llamó “madre de la juventud combatiente” a través de un comunicado en el que destacaron también su legado.
Recordemos que Luisa Toledo perdió a sus hijos Rafael y Eduardo Vergara Toledo el 29 de marzo de 1985, en un crimen perpetrado por Carabineros en Estación Central, en el período de dictadura. Cada año, se conmemora su muerte en el Día del Joven Combatiente.
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Posteriormente, el 5 de noviembre de 1988, apareció muerto su hijo Pablo Vergara Toledo junto a Araceli Romo en Temuco, tras la explosión de una bomba.
Cecilia Heyder, observadora de Derechos Humanos, utilizó su cuenta de Twitter para referirse a esta noticia: “Ha partido madre dignidad. Ha volado al encuentro de sus hijos nuestra Luisa Toledo. Ella nos mantuvo en pie y conscientes a muchos. Ella nos demostró lo que significaba la resiliencia y el sacar fuerzas del dolor para seguir luchando. Te recibirán tus hijos en un gran abrazo”.
Ha partido madre dignidad. Ha volado al encuentro de sus hijos nuestra Luisa Toledo
Ella nos mantuvo en pie y conscientes a muchos. Ella nos demostró lo que significaba la resiliencia y el sacar fuerzas del dolor para seguir luchando.
Te recibirán tus hijos en un gran abrazo pic.twitter.com/U92SruGYOF— Cecilia Verónica Heyder (@ceciliaheyder) July 6, 2021
Mujer inclaudicable
“En esta fría mañana de julio, orgullosas y orgullosos vemos partir a una mujer inclaudicable, sempiterna, imprescindible“, señalaron los familiares más cercanos de Toledo en el documento con el que confirmaron su fallecimiento.
“Su legado ha calado profundo en la historia de las y los que luchan más allá de las fronteras de este territorio llamado Chile. Con un coraje imponderable, Luisa hizo carne la lucha por la justicia que le fue indiferente ante el asesinato de sus hijos Eduardo, Rafael y Pablo, dolor que ella hizo decisión de lucha inquebrantable”, añadieron.
Por último, aseguraron que la figura de esta mujer seguirá siendo faro inapagable de las y los que luchan, y que “su tesón y consecuencia serán un reguero de nuevas luchas y rebeldías en cada rincón pobre del mundo”.




