La simple limpieza de la habitación de una adolescente en la ciudad de Quillota se convirtió en la clave para dejar al descubierto un abuso que se arrastraba por años. Fue la asesora del hogar quien encontró un diario de vida, con el brutal secreto.

En los escritos, la menor de edad daba cuenta de las vejaciones de las cuales fue víctima por parte de su padrasto, las que se extendieron por cuatro años, entre el mes de febrero de 2015 y mayo de 2019, y que se iniciaron cuando tenía tan sólo 11 años.

Y es que durante ese lapso, la niña quedaba bajo el cuidado de la pareja de su madre, quien trabajaba en faenas mineras, con sistemas de turnos 7×7. El hombre la habría manipulado e intimidado psicológicamente para que no contara nada, por lo que decidió escribir los diarios de vida como una vía de escape.

“Estoy en tratamiento psicológico y psiquiátrico, porque tuve que agarrar fuerza y defender a mi hija desde el primer minuto desde que nos enteramos. Se me vino el mundo encima. No hay día que no pida justicia para mi hija“, relató la madre al Buenos Días a Todos.

Respecto a su expareja, señaló que “era de manipular y manejar situaciones. Incluso a veces se jactaba y decía ‘yo tengo el don de la palabra'”, describió en el matinal de TVN.

“Le decía que nadie le iba a creer”

Esto lo reafirmó el abogado querellante del caso, Álvaro Corona, quien sostuvo al diario La Estrella de Quillota que “le decía que nadie le iba a creer, que a sus abuelos les daría depresión y que morirían, que a su madre también le daría depresión y que como consecuencia de eso, ellos (los hijos) tendrían que irse a vivir a la ciudad del padre biológico, y que iba a perder todo el entorno de amistades”, manifestó.

Respecto al diario de vida encontrado, la fiscal de Quillota, Gabriela Fuenzalida, agregó que “ella iba anotando frases que el imputado le iba diciendo, como también cosas que iban ocurriendo durante ese período crónico de situaciones de agresión sexual que fue viviendo”, relató.

buenos dias a todos
Captura | TVN

Cabe señalar que uno de los diarios escritos por la adolescente fue descubierto por el padrastro y destruido, aunque este nunca se enteró que existía otro, que finalmente llegó a las manos de la madre, que dejó al descubierto los abusos.

Cabe señalar que el padrastro fue formalizado por por los delitos de abuso sexual y violación en carácter de reiterado, quedando en prisión preventiva. La investigación durará un período de 90 días.