El Gobierno, a través del Ministerio del Interior, se querelló contra los 31 detenidos por participar de una fiesta durante la noche del sábado en Recoleta, en medio de la pandemia.

La situación quedó al descubierto luego que vecinos de calle Río de Janeiro denunciaran la existencia de ruidos molestos en una propiedad, la que estaba siendo por una persona que resguardaba quien entraba al lugar.

Tras ingresar gracias a una orden de allanamiento, se detectó a cerca de 50 personas participando de una fiesta, varias de las cuales huyeron por los techos.

En total, se detuvo a 31 personas, 10 mujeres y 21 hombres de nacionalidad peruana. Esto por vulnerar el artículo 318 del Código Penal tras poner en peligro la salud pública y vulnerar las medidas sanitarias por la pandemia.

De igual forma se incautaron cerca de 200 botellas de cerveza, 3 parlantes, 1 bombo, 1 timbal, 1 equipo amplificador, 1 equipo musical y 1 platillo musical con pedal.

Según agregó el capitán Luis Muñoz, la fiesta había sido promocionada por las redes sociales.

COVID-19

En la acción judicial, el Ministerio del Interior pidió que se oficie de lo ocurrido al Ministerio de Salud para que informe si los querellados estaban diagnosticados con COVID-19.

El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, valoró el trabajo de Carabineros y dijo que espera que se apliquen las mayores sanciones contra los detenidos porque desde ayer rige la nueva ley que aumenta el castigo para quienes no cumplan las medidas sanitarias.