Una compleja situación se vivió este martes en Antofagasta, debido un accidente provocado por conductor que manejaba en estado de ebriedad. Fue en la intersección de las calles Condell con Sucre, que un chofer no respetó la luz roja del semáforo, lo que desencadenó graves consecuencias.
El vehículo chocó con un microbús, y debido al impacto, el auto se desvió y terminó atropellando a una mujer, que coincidentemente cruzaba por el sector. La peatona fue lanzada contra un muro, lo que le provocó graves lesiones.
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Esto generó que los acompañantes comenzaran a agredir al conductor que generó todo: “A raíz de esta situación, los acompañantes y familiares de la víctima comienzan a atacar al conductor de este vehículo, el cual tiene que ser refugiado dentro de un local comercial hasta la llegada de Carabineros, quienes lo rescatan”, explicó el capitán de la Tercera comisaría de Antofagasta, Pablo Riveros.
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El linchamiento, que también incluyó destrozos al vehículo menor, terminó con el responsable herido, por lo que debió ser trasladado al hospital regional. Posteriormente, fue detenido, ya que además de chocar, se encontraba ebrio.
Sin embargo, este miércoles fue dejado en libertad, y solo quedó con una prohibición de acercarse a la víctima atropellada y con una suspensión de su licencia de conducir durante los 81 días que dure la investigación.
Ante la duda de por qué no quedó en prisión preventiva, el fiscal de Antofagasta, José Eduardo Troncoso, detalló que “es la ley la que establece la penalidad, que va entre 541 días a tres años de prisión. La Ley de Tránsito establece para el delito de manejo en estado de ebriedad un sistema de pena graduales, que van de menos a más en la medida que se provocan más o menos daños a la propiedad pública o privada”.
Cabe mencionar que en 2018 también había sido detenido por manejar en estado de ebriedad, pero tras cumplir lo ordenado por el tribunal, así que fue sobreseído.
