Esta mañana, el Movimiento Salud en Resistencia (MSR) entregó un detallado informe sobre los químicos que contiene el líquido del carro lanza aguas de Carabineros, el cual arrojó la presencia del componente del gas pimienta y de soda caústica.

La investigación se realizó luego de que existiera un “número creciente de pacientes que han presentado reacciones alérgicas, tras exposición a agua proveniente de camión lanza aguas utilizado por Carabineros de Chile”.

“Considerando los síntomas clínicos de los pacientes atendidos durante las manifestaciones sociales y la anamnesis de éstos, se solicitó la búsqueda de alcaloides presentes en el agua. Para esto se utilizaron 3 métodos distintos de detección de alcaloides, ensayo de Dragendorff, test de Mayer y test de Wagner, siendo positivo el resultado para cada uno de estos Test”, expresa el informe.

Por lo anterior, aseguraron que decidieron “someter a determinación molecular y análisis fisicoquímico dos muestras de agua provenientes del carro lanza aguas”.

Asimismo, aclararon que las muestras utilizadas en el estudio fueron recolectadas por brigadistas y entregadas a miembros de la organización, siendo de inmediato “refrigeradas a 4ºC y almacenadas en oscuridad, por 5 días hasta su procesamiento por un particular”.

Al mismo tiempo, pudieron detectar el compuesto químico del tipo vaniloide identificándose como Capsaicina, compuesto artificial correspondiente al componente principal del gas pimienta, y similar al que se encuentra naturalmente en ajíes o pimientos picantes, el cual se encontró en la muestra del 20 de noviembre de 2019.

Además de esto, identificaron iones de sodio y grupos hidroxilos, correspondientes a Hidróxido de sodio (soda cáustica), “compuesto altamente corrosivo frente al contacto directo o en solución y fuera de toda norma legal respecto al uso de elementos antidisturbios”.

Agencia Uno
Agencia Uno

En tanto, el estudio arrojó que la soda caústica fue utilizada “como componente principal del carro lanza aguas”, por su alta concentración el día 22 de noviembre.

Finalmente, enfatizaron que estos elementos son “potencialmente mortales y capaces de causar daño severo frente al contacto dérmico, ocular o la ingestión accidental”.