Una mujer que se encuentra en calidad de imputada por tráfico de drogas y que cumple con prisión preventiva en la cárcel de Alto Hospicio enfrenta una nueva grave situación.

La mujer estaba embarazada y abortó a las 24 semanas de gestación, escondiendo el feto en un casillero al interior de su celda. Así al menos lo señaló la Fiscalía local de esa comuna en conjunto con la Brigada de Homicidios de la PDI.

De acuerdo al medio SoyChile, el descubrimiento se produjo luego que varios gendarmes sintieran un fuerte hedor desde el interior de un casillero.

Ya había antecedentes de una imputada boliviana de 35 años, ella ingresó el pasado domingo al hospital penitenciario y luego fue derivada al Hospital Regional donde fue atendida por presentar una hemorragia“, explicó el comisario Luis Galaz.

Cuando volvió al hospital penitenciario, estuvo bajo observación y en ese contexto es que fue encontrado el feto. “De acuerdo a lo que manifiesta la misma imputada, ella reconoce que estuvo embarazada y que había tomado unas píldoras para abortar“, agregó Galaz.

Dentro de las diligencias que faltan por realizar están las entrevistas a los médicos que trataron a la paciente. Además, cabe señalar que sus mismas compañeras de celda fueron las que avisaron del sangrado de la mujer.

Gendarmería, en tanto, señaló que el jefe de unidad de la cárcel exigió una investigación para aclarar el hallazgo del feto en los casilleros pertenecientes a las internas del penal, en conjunto con un sumario ordenado por la Dirección Regional de Gendarmería para determinar si existen responsabilidades administrativas.