Gran asombro generaron las desafiantes fotografías que Nahir Galarza compartió desde la cárcel de Paraná. “Cumpliendo la maldita condena”, señaló la acusada por el crimen Fernando Pastorizzo.

En las imágenes que subió a su perfil de Facebook, Galarza posó con una compañera de prisión, a quien definió como “su hermana de otra vida”.

Sin embargo, estas publicaciones le costaron muy caro a la joven de 20 años, quien fue castigada a pasar 5 días en un calabozo húmedo y oscuro, de un metro por dos.

Galarza vivió ese periodo incomunicada, en completa oscuridad y sin sus libros. “No voy a volver a cometer ese error”, le indicó la joven a una amiga, según consigna el medio argentino Crónica.

“La pasé mal, pero no me quedó otra que soportar ese encierro, de un lugar muy chiquito, oscuro, que abrían dos veces por día”, señaló Nahir.

En este contexto, definió que “fue un día que duró cinco días”. “A diferencia de la celda, donde me entretengo o hablo con mis compañeras, en el calabozo sólo tuve tiempo para pensar, me costó dormir y ni soñé”, añadió.

“Creo que le tienen bronca porque todo lo que hace trasciende y quisieron darle un castigo ejemplar, pero por más que no se pueda tener un celular, tantos días en un calabozo es demasiado”, comentó la fuente, sobre la joven que actualmente se encuentra de regreso en su celda.