El llamado del gerente de una empresa de arriendo de autos de Misuri (Estados Unidos), diciendo que dos empleados necesitaban atención médica, fue lo que alertó a las autoridades.

¿Pero qué había pasado? Según consignó el medio británico Daily Mail, un empleado de la tienda había drogado a sus compañeros con LSD porque estaban “demasiado tensos” y necesitaban “mejor energía”.

El gerente aseguró que el trabajador acusado, de 19 años, había estado actuando extraño ese día y que habría puesto algo en las botellas de agua de sus compañeros: una mujer de 24 años y un hombre de 23.

Tras ello, ambos jóvenes se sintieron mal, por lo que fueron trasladados al hospital.

El empleado fue detenido por la policía, pero posteriormente fue puesto en libertad… Aunque perdió su trabajo.