Una madre del barrio de South Side, en Chicago, enfrenta problemas con la justicia tras ser acusada de intentar matar a su propio hijo de tres años, ahogándolo en la tina.
La información fue confirmada por la policía de la ciudad, según consignó el medio local Chicago Tribune. Celeste T. Christian, de 21 años, está detenida sin derecho a fianza, y su hijo permanece en estado crítico en el Centro Médico de la Universidad de Chicago.
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El niño llegó con un cuadro de asfixia y agua en sus pulmones, por lo que se presume que la mujer intentó ahogarlo por varios minutos en el agua. No obstante, su declaración indica que ella lo estaba bañando y lo dejó solo por apenas cinco minutos para ver cómo estaba su hija de dos años. Asimismo, la mujer señaló que escuchó un ‘chapoteo’ en el agua y volvió corriendo al baño para encontrar a su hijo “bajo el agua”.
Tenía las piernas rígidas y espuma por la nariz y la boca, relató. También dijo que llamó de inmediato al 911 pero que no sabía reanimación cardiopulmonar. Los paramédicos lo llevaron al Centro Médico de la Universidad de Chicago y una vez allí, la historia dio un vuelco terrible.
Un médico le dijo a la policía que, aproximadamente una hora antes de que llegara el niño, el hospital recibió una llamada de Gift of Hope, una organización de donantes de órganos y tejidos, y le preguntaron si el niño estaba en ese lugar o no. Un representante de esa entidad, señaló que alguien, les había dicho que el niño estaría allí, aunque no revelaron quién.
Pese a no entrar en más detalles, la portavoz de la ONG Shauna Schuda, dijo que el procedimiento habitual es que un hospital se comunique con la organización para informar de un donante disponible, no la familia.
La policía también habló con el padre del niño, y éste les dijo que la mujer había publicado días antes en las redes sociales un mensaje contando que su hijo había muerto y que estaba planeando su funeral. El hombre agregó que su hermana tenía capturas de pantalla de los mensajes, por lo que Christian fue arrestada y acusada.
Paralelamente, los oficiales estatales de bienestar infantil iniciaron una investigación, en la que determinaron “maltrato”, “supervisión inadecuada” y “riesgo sustancial de lesiones físicas o medioambientales perjudiciales para la salud y el bienestar” del niño, expresó el vocero del Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois, Neil Skene.
Lo anterior porque la madre ha sido objeto de tres investigaciones previas, todas relacionadas con violencia doméstica por parte de un hombre, las que se abrieron en agosto y octubre de 2016, y en diciembre de 2017.
