Parecían ser unas vacaciones normales para la británica Margaret Reynold, mujer de 67 años que disfrutaba de la playa Seaside Heights en New Jersey, Estados Unidos.
No obstante, el fuerte viento en el sector provocó que sufriera una grave herida. Todo ocurrió cuando un quitasol voló desde otro lugar del litoral y le perforó el tobillo derecho, atravesándola en cosa de segundos.
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El fierro punzante del objeto, quedó incrustado en su extremidad, de tal manera que tuvo que ser cortado por la policía con una herramienta. Posteriormente, la mujer fue trasladada en una ambulancia al Centro Médico de la Universidad de Jersey Shore.
“Fue un día ventoso. Había un fuerte viento del sudeste soplando. El quitasol de alguien no estaba bien enterrado y se voló (…) Fue un shock para mi equipo ver a alguien así”, indicó el jefe de la policía Tommy Boyd al sitio Daily Mail.
El terrible accidente fue registrado por uno de los bañistas, quien subió fotografías a su cuenta de Instagram donde se muestra al personal médico ayudando a Reynolds.
“¡Esta señora tenía un quitasol atravesando su pierna a cinco metros de mí! Hubo una fuerte ráfaga de viento, había un par de paraguas volando (…) ¡Pude haber sido yo!”, señaló en la red social.
A pesar del gran susto que provocó este accidente, el oficial señaló al medio británico que “la mujer está bien. Le quitaron la parte del quitasol y no creo que tenga ninguna lesión de larga data. Fue un accidente raro. He estado aquí 34 años y nunca he visto una quitasol pasar así”, indicó.
