En abril de 2016 la entrenadora personal Rachel Tyquin, de Melbourne, Australia, fue asesinada por una vecina cuando reaizaban una caminata matutina.
La mujer de 44 años que estaba comprometida para casarse, fue apuñalada 19 veces con un cuchillo de cocina y murió en medio de la naturaleza. La responsable fue Eva Whitecross, sin embargo, en agosto pasado, la mujer fue declarada inocente debido a una condición mental conocida como “trastorno delirante”, y fue ‘sentenciada’ a vivir en un centro psiquiátrico de manera indefinida, por un plazo mínimo de 25 años.
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La víctima dejó a una hija, Elly, de ahora 22 años, quien continúa lamentando la muerte de su esposa y espera que Eva jamás sea liberada, pues perdió a su mejor amiga, confidente y modelo a seguir. <"Perdí una parte de mí, el día que mamá murió“, señaló la joven durante el juicio, según consignó el medio local News.com.au.
A más de un año de su partida, Elly finalmente juntó fuerzas para revisar sus pertenencias, y cuando lo hizo encontró una sorpresa que volvió a romper su corazón. En medio de cartas, fotos y ropa encontró el que debía ser su regalo para el cumpleaños n° 21.
“Mi regalo de cumpleaños, a medio terminar, estaba escondido en su armario. Incluía una caja musical en la que había escrito ‘Feliz 21, hermosa hija. Con amor, tu madre’“, detalló, agregando que “encontrar ese regalo me rompió. La canción que tocaba, no pude escucharla durante meses“.
Cabe señalar que el día del ataque, ambas mujeres paseaban a sus perros cuando cruzaron sus caminos alrededor de las 6 de la mañana. Tras el apuñalamiento, Whitecross caminó a casa, se dio una ducha e hizo una taza de café antes de conducir a la estación de policía.
Pero esto no fue fortuito, pues según la jueza Jane Dixon, la mujer estuvo insultando a Rachel durante siete años, con ataques que aumentaban su calibre a medida que crecían sus delirios, llamándola, entre otras cosas, “puta”.
Cabe señalar que Whitecross se someterá a psicoterapia mientras viva bajo custodia supervisada en el Hospital Thomas Embling, en Melbourne.