Una típica fiesta de adolescentes no terminó bien la noche del 3 de septiembre luego de que Kiana Owen, de 17 años, falleciera tras sufrir una complicada crisis de asma que no fue controlada a tiempo.

Las investigaciones indican que el incidente se agravó luego de que los participantes de la fiesta se rehusaran a entregar la dirección de la casa donde se realizaba la fiesta, por lo que la ambulancia no llegó a tiempo.

De acuerdo al diario británico Mirror, la joven asistió al cumpleaños número 18 de un conocido cuando comenzó con un ataque de asma que no logró controlar, rápidamente fue al patio para llamar a la ambulancia, sin embargo, no pudo decirle la dirección exacta debido a que no la sabía.

Además, según las autoridades de Newcastle cuando la adolescente le preguntó a las personas que vivían ahí, ellos (Lewis Collins y Kimberley Heston) no quisieron dárselas porque los servicios de emergencia “pueden informar a los servicios sociales”.

Sin embargo, después de unos minutos le dieron la dirección, pero lamentablemente la ambulancia llegó muy tarde, pues Kiana había sufrido un ataque cardíaco.

A las 2.53 de la mañana se confirmó su muerte en el Hospital de Royal Victoria.

Por su parte, la joven que no quiso entregar su dirección (Kimberly) se defendió diciendo que ella estaba embarazada y que por esa razón no quería que servicios sociales llegaran a su casa, sin embargo, aseguró que jamás se imaginó que la situación agravaría tanto.

Cuando la vimos en el piso supimos que no estaba bien y junto a mi pareja la tomamos y llamamos a la ambulancia“, señaló.

Cabe señalar que finalmente nadie fue considerado como culpable, ya que para las autoridades la muerte de Kiana fue por causas naturales.