Sin duda no han sido los mejores días para los jugadores de la selección chilena Sub 20, que viajó a Ecuador con cartel de favorita y terminó volviendo con la cola entre las piernas y con un par de estadísticas realmente demoledoras que pueden sacar lágrimas.

El equipo de Héctor Robles definitivamente no dio la talla, pues no sólo no logró clasificar al hexagonal final (sí, clasifican 3 de cada grupo) sino que consiguió establecer algunas negras cifras para la historia de Chile en este tipo de torneos.

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Primero, el cuadro capitaneado por Francisco Sierralta, se transformó en la primera selección chilena Sub 20 en no conseguir ni un sólo triunfo en el campeonato sudamericano desde el equipo de 1985, sin duda un retroceso, que también se vio plasmado en el juego.

Robles no logró darle esa verticalidad y juego de presión que caracteriza a la ‘nueva’ Selección Chilena desde la el tiempo de Bielsa. La Rojita se hizo un equipo extremadamente previsible, sin explosión y con casi nula reacción a la adversidad y eso también se reflejó en los números.

Chile apenas logró 14 remates al arco durante su participación en el torneo. 2 frente a Brasil, 3 ante Ecuador, 5 en el duelo con Paraguay y 4 contra Colombia y se transformó en la selección que menos veces acertó a portería en el grupo A. Además no logró dar vuelta ningún resultado.

Como si fuera poco, en cuanto a lo disciplinario también se tuvo un terrible rendimiento. La Rojita fue el cuadro más amonestado con 3 rojas y 12 tarjetas amarillas.

Sencillamente triste. Un torneo que pasará rápidamente al olvido, pero que lamentablemente quedará en la historia por la mala presentación del conjunto nacional.